Es inevitable que el importante accidente ocurrido al comienzo del Grand Prix de Bélgica vaya a afectar el montaje de los autos en el circuito de Monza. Dos autos sufrieron el mayor daño en Spa, el Mclaren MCL33 de Fernando Alonso y el Sauber C37 de Charles Leclerc.

En cuanto al auto inglés, el dos veces campeón del mundo español conducirá uno con la mayoría de los nuevos componentes. Reemplazó de hecho el chasis, así como todos los mecanismos, la aerodinámica y la transmisión. En cuanto a la unidad de potencia, el equipo espera recuperarla. Mañana será probado y de acuerdo con los datos que saldrán, el equipo con base en Woking decidirá si se envía o no una penalización a Alonso.

Hablando del C37 de Leclerc, el daño fue mucho menor teniendo en cuenta que el chasis y la unidad de potencia aún son reutilizables, con los principales cambios concentrados en la parte posterior (la transmisión será reemplazada sin penalizaciones). Es interesante notar que en Pit Lane el auto suizo de Leclerc no ha montado el Halo. De hecho, el sistema de protección que salvó la vida del joven conductor monegasco en Spa, se encuentra actualmente en la auditoría de la FIA. Aún no es dado a saber si se podrá utilizar el de Spa o si se debe instalar uno nuevo.




Redactores : PJ (@smilextech) / Cristiano (@spontonc)