Tras disputarse el Gran Premio de Aragón el pasado fin de semana, se pudo sacar una conclusión: y es que no fue el más fácil para los pilotos de Yamaha. En especial, Valentino Rossi. La racha de resultados mediocres a la que se está viendo sometido por la falta de competitividad de la M1 está minando la moral del nueve veces campeón del mundo.

Pero esto no viene solo de la carrera aragonesa. Y es que la marca nipona no levanta cabeza, y lleva, sin exagerar, más de un año sin mostrarse a la altura de Ducati y Honda, las dos marcas predominantes desde mediados de la temporada pasada. Lo mostrado en el pasado fin de semana no es nada nuevo, y lo más preocupante ahora mismo: Suzuki parece ser la tercera fuerza mundialista, con una brillante actuación en Aragón (tercero y cuarto), relegándolos a ser la cuarta fábrica.

Valentino Rossi fue el encargado de maquillar un poco el mal fin de semana de Yamaha, aunque él mismo tuvo un trámite bastante negativo. En los libres del viernes, el de Tavullia parecía estar al ritmo de poder alcanzar la Q2, aunque eso se torció el sábado por la mañana, donde una caída le supuso no mejorar su tiempo del viernes y verse obligado a pasar por la Q1.

El día iba de mal en peor, y el propio Valentino cayó eliminado en dicha sesión, quedando en decimosexta posición para la parrilla de salida, lo que proponía una carrera a la remontada por parte del 46. Y así fue. El italiano terminó en octava posición, siendo la mejor Yamaha posicionada en el resultado final, un resultado desastroso viendo que se le colaron delante ambas Suzuki y la Aprilia de Aleix Espargaró.

Y es que, si hablamos de la última victoria de marca japonesa, tenemos que retroceder hasta el Gran Premio de los Países Bajos del año pasado, siendo Il Dottore el vencedor de esta prueba. Es decir, estamos hablando de una sequía de más de 450 días sin ganar por parte de la marca de los diapasones, unas cifras que no son nada esperanzadoras ni los dejan en buen lugar.

Según las últimas declaraciones de Maverick Viñales, quien constantemente está quejándose de Yamaha y, a su vez, se está viendo vapuleado por Rossi, hay esperanzas para 2019. Actualmente, esta situación parece ser una escena de callejón sin salida. Sin embargo, las pruebas realizadas con gomas y proyecto de moto 2019 pueden suponer ese empujón necesario para la factoría.