Amaneció el Misano con unas condiciones climatológicas propicias para hacernos disfrutar del gran espectáculo. Tras una buena salida, los pìlotos del equipo oficial de Ducati, tenían muchas opciones. Andrea Dovizioso empezó a tirar seguido de Jorge Lorenzo. Tras ellos, Marc Márquez trataba de impedir a toda costa que el doblete del fabricante italiano pudiera irse. La persecución del piloto del HRC hizo que él y Lorenzo tuvieran un maravilloso cuerpo a cuerpo a lo largo de varias vueltas, lo que propició que Dovizioso aumentara su ventaja sobre ellos incrementando su ritmo. La intensa lucha entre los españoles terminó con la paciencia de Márquez y adelantó a Lorenzo aprovechando un fallo del de la marca de Panigale, que se abrió demasiado cuando habían transcurrido más de 20 minutos de carrera. Marc quería que Dovizioso no se escapara. Jorge no se conformó con ir tercero y mucho menos con perder su sitio con el catalán y le devolvió la pasada cuando quedaban 10 vueltas para la conclusión del Gran Premio de San Marino. La curva 8 fue testigo en varias ocasiones de la batalla entre el 99 y el 93, pero la salida del piloto de Honda era superior y seguía segundo en carrera. De repente, Lorenzo incrementó su registro y vuelve a la segunda posición y la carrera se torna muy interesante cuando veíamos los tiempos con respecto a Dovizioso, ya que Lorenzo estaba rebajando la distancia con su compañero hasta llegar a menos de 1’4 segundos. La hegemonía de los de Ducati hacía presagiar en un doblete histórico, pero de repente, Jorge perdió el control sobre su moto y el balear caía al suelo cuando iba al límite a falta de sólo dos vueltas para terminar una fabulosa carrera. Jorge no se detuvo ante el incidente que, por suerte, no trajo consecuencias físicas y levantó su moto para intentar acabar la carrera dentro de los puntos, pero solamente pudo terminar decimoséptimo. De esta manera, Dovizioso llegó a lo más alto del cajón, seguido de Márquez y de un Cal Crutchlow que se mostraba muy contento tras quedar en tercera posición. 

Tras la carrera, pudimos comprobar que Jorge Lorenzo no estaba nada contento, había arriesgado y no le salió bien. "Una gran pena. La verdad es que la segunda posición hoy me sabía a poco, quería intentar conseguir la victoria, sobre todo después del fin de semana, de la pole position y el gran ritmo de ayer". 

Con respecto a los neumáticos elegidos, declaró: "La elección de neumáticos ha sido clave. Ha sido imposible elegir los blandos hoy, sobre todo el trasero, que se destrozaba después de diez vueltas, y el delantero teníamos ahí esa duda, no me gustó en el warm up quizá porque salí con el blando atrás y con el medio quizá me hubiese gustado y lo hubiera elegido para la carrera, pero no podía parar la moto ni con el de delante ni con el de atrás, porque no había grip, se me bloqueaba la moto y toda la carrera he ido un poco forzado".

Lorenzo terminó con las siguientes declaraciones: "Lo negativo ha sido esa lucha con Marc, cuando me he ido largo, me ha pasado y veía que él no tenía ritmo para alcanzar a Dovizioso y de todas todas quería conservar esa segunda posición y esa lucha nos ha hecho perder casi 2 segundos con Dovi y eso me ha hecho llegar muy forzado en las últimas vueltas para intentar cogerle y se me ha ido de delante. Son las carreras, hay que aceptar que a veces uno se puede caer y perder todos los puntos faltando solo una vuelta y media, pero es así. El Mundial está todavía más complicado porque Marc ha hecho segundo. El de constructores... bueno, un poco mejor, pero todavía detrás. Marc sabía que Dovi y yo teníamos más o menos los mismos puntos, pero si a mí me dejaba ir podía alcanzar a Dovizioso y ganar la carrera con él tercero y eso me acercaba más al campeonato, y por eso él no quería dejarme pasar de ningún modo y no dejarme tirar, y eso me ha hecho perder un segundo o dos que me ha impedido alcanzar con calma a Dovi para preparar el ataque".

La afición pudo disfrutar de un gran espectáculo lleno de adelantamientos y adrenalina y, esta vez, no pudo ser para Lorenzo, pero todo indica que el próximo Gran Premio, que se disputará en el trazado aragonés de Motorland, puede ser el siguiente escenario de otra épica batalla.