El piloto del Reale Avintia sufrió un grave accidente en Silverstone el 25 de agosto. Donde acabó con una triple fractura en la pierna derecha, fracturandose  en varios fragmentos el fémur y había una fractura abierta en la tibia y peroné.

Ayer día 3 de setiembre, se produjo una rueda de prensa en el Hospital Dexeus Quirón de Barcelona, donde comparecieron Ángel Charte, Xavier Mir, Ignacio Ginebreda y el propio piloto Tito Rabat, y ha confesado que todavía tiene mucho dolor y le cuesta dormir, pero que no ha perdido la sonrisa. También ha dicho que hará caso a los galeanos y regresará cuando esté fuera de riesgo.

Rabat ha confesado “He tenido suerte. Si me da la moto en el costado otra cosa hubiera sucedido. Lo podría haber evitado yo también mirando hacia atrás. Me acuerdo de ver a Rins que me decía que saliera. Hubiera podido ser mucho peor. Son cosas que pueden pasar. Es parte del riesgo de este deporte, aunque seguro que se puede mejorar". También comentó "Estoy muy sorprendido positivamente. Muchos pilotos me han escrito por whatsapp, me han dado ánimos para que vuelva rápido. No sólo pilotos, sino gente del mundial, de mi equipo. Ninguno de Morbidelli (cuya moto le impactó al estar en el suelo), pero no pasa nada"

El Dr. Ignacio Ginebreda ha dicho “Hay que darle tiempo y no podemos fijar una fecha. Tito se va a recuperar lo antes posible, pero no me atrevo a dar una fecha de regreso. Estas fracturas tardan en consolidar. Habrá que evaluar el momento en el que se suba a la moto, y los riesgos que conlleva. Hemos previsto una serie de actuaciones para acelerar al máximo la consolidación. Podría subirse a la moto antes de que las fracturas estuvieran del todo consolidadas, pero siempre hay que evaluar los riesgos existentes".

Rabat reconoce que "todo ocurrió muy deprisa, muy rápido y pensar si se pudo o no haber evitado un accidente así no tiene, ahora, demasiado sentido. Recuerdo que nos empezamos a caer todos a final de recta y todo pasó volando. Yo había pasado por ese punto en la vuelta anterior y, sí, la moto se me movió un poco, algo, pero no pasé el miedo que pasé en el siguiente giro cuando, yendo a sexta a fondo (es decir, por encima de los 200 kms/h.), la moto comenzó a hacer un aquaplaning incontrolable y decidí tirarme en marcha".