La situación en el equipo del ala dorada parece estar cada día más tensa para Dani Pedrosa. El piloto de Castellar del Vallès aseguró tras Silverstone que su moto no recibiría las actualizaciones pertinentes a esta temporada, reconociendo así que el material del que dispone lleva siendo el mismo bastante tiempo.

Una de las piezas en cuestión es un basculante de fibra de carbono que Honda les había proporcionado. Tras sufrir una caída en el Gran Premio de España en Jerez, dicha pieza se rompió. Dani comentaba: “Pedí que me trajeran otro pero tienen que hacerlo, es algo nuevo y lo cierto es que todavía no me ha llegado”.

Tras conocer el anuncio de Dani Pedrosa de no continuar el año que viene en la categoría reina de motociclismo se abrió un amplio abanico de posibilidades de cara a su futuro. La primera opción que se descartó fue la del nuevo proyecto SIC-Petronas Yamaha, ya que finalmente firmaron al francés Fabio Quartararo. Por tanto, al 26 le quedaban dos ofertas: quedarse de probador con Honda o marcharse a KTM Factory a evolucionar la nueva RC16, un proyecto que podría ser muy apetitoso para el catalán.

He aquí la cuestión: dado que el piloto no ha comunicado su decisión al equipo, se acordó que el 26 no montaría más actualizaciones ni probaría mejoras de cara al año 2019, todo lo contrario que su compañero Marc Màrquez, quien sí las está testando.

Esta decisión puede llevar dos posibles vertientes. En el caso de que Dani aceptara la oferta de piloto probador de Honda, todo este revuelo sería realmente injusto para el, además de la gran pérdida de tiempo (y prestaciones, quizás) por su parte. Por otro lado, en el caso de que el de Castellar del Vallès firmase con la marca austríaca, la decisión tomada por el equipo japonés sería lo más lógico, dado que estarían evitando que cualquier tipo de información o de avances (aerodinámica, piezas, etc...) de cara a 2019 sean conocidos en el equipo KTM. Honda conoce el interés de KTM por contratar a Pedrosa, y por eso se ha llegado a este ‘veto’ en cuanto a la suministración de las actualizaciones, tanto por parte de Alberto Puig como de la cúpula de HRC.