El nuevo asfalto y las condiciones climáticas, las claves de un Gran Premio apasionante
Tras el nuevo reasfaltado del circuito de Silverstone, la elección y el desgate de los neumáticos en carrera, será uno de los puntos claves para determinar el ganador de la carrera en suelo inglés.
La duodécima cita del campeonato del mundo de Motogp se detiene en Silverstone en donde como siempre estaremos pendientes del tiempo porque puede llover. El circuito británico cuenta con 5.900 metros de longitud y es el más largo del campeonato, también cuenta con muchas cuervas enlazadas como las cuervas 2-3-4-5-6 o la chicane 8-9.
Los compuestos para el Gran Premio será diferente al del resto: los pilotos contarán con cuatro compuestos delanteros y cuatro traseros que, de normal, suelen ser tres: los equipos tendrán la oportunidad de usar un blando, un medio y dos duros. En cuanto a los neumáticos delanteros, el blando será asimétrico (con la parte derecha más dura), mientras que el resto son simétricos. Todos los traseros son asimétricos (con la parte derecha más dura) para afrontar un trazado que tiene 10 curvas de derechas y 8 de izquierdas.
La climatología es muy estable en esta zona de Gran Bretaña, por lo tanto, Michelin ha preparado Power Rain, en compuestos blando y medio, para poder cubrir todas las necesidades de los pilotos durante el fin de semana.
Recordemos que venimos del Gran Premio de Spielberg, donde hubo una gran pelea entre Lorenzo y Márquez, en donde acabó venciendo el piloto mallorquín. Tras el segundo puesto en Austria, Márquez viene con un poco más de dos carreras de ventaja sobre Rossi y ya a más de 60 puntos de Lorenzo, Dovizioso y Viñales.