18 de marzo, Gran Premio de Qatar, comienza la temporada 2018 y Jorge Lorenzo no consigue acabar la carrera por fallos en los frenos de la Desmosedici. Tras la cita en el país árabe, un 15 puesto en Argentina, un 11 en el Red Bull Ring y una caída en Jerez. Pero llegó Mugello, el equipo de ingenieros de Ducati hizo algunos cambios en la moto, y Lorenzo resurgía consiguiendo la victoria más deseada para el piloto desde que forma parte de la casa Italiana.

Jorge Lorenzo llega al ecuador de la temporada con un sabor agridulce. En las cinco primeras citas del campeonato, el piloto no lograba conseguir los resultados esperados y rogaba insistentemente a sus ingenieros modificaciones en la geometría de la Desmosedici. A pesar de sus buenas salidas, el piloto mallorquín afirmaba no sentirse cómodo tras varias vueltas encima de la moto. “La moto nueva ha cambiado la ergonomía y en las frenadas me canso más y no hemos encontrado una solución para tener más apoyo en la zona de las piernas” declaraba tras la carrera de Le Mans, en la que consiguió un sexto puesto aun siendo cabeza de carrera en la salida.

Mugello fue testigo de la llegada de los deseados cambios a la Desmosedici y Lorenzo lograba la ansiada victoria para demostrar a la casa italiana que podía ganar encima de una Ducati. La semana siguiente el triunfo se repetía en Montmeló, y el balear conseguía su segunda victoria consecutiva que tanto le había costado.

La gran sorpresa de este año, su marcha a Honda

Pero los rumores del futuro de Lorenzo lejos de Ducati empezaron a escucharse cada vez más fuerte y unos días más tarde se confirmaba lo que nadie esperaba: Jorge Lorenzo como compañero de Marc Márquez en 2019.

El cinco veces campeón del mundo revelará a Pedrosa en el box del Repsol Honda a partir de 2019 y será compañero de equipo del actual campeón del mundo por lo menos hasta 2020.

Aunque ha tardado temporada y media en alcanzar la victoria, los dos triunfos de Italia y Barcelona demostraron a Claudio Domenicalli (CEO de Ducati), que Lorenzo se merecía la Desmosedici, pero que ya era tarde y el #99 saldría de la marca la próxima temporada. Según varios rumores, el CEO de la compañía italiana ha sido el culpable de la no renovación del español en contra de Gigi dall'Igna, Davide Tardozzi y Paolo Ciabatti.

Lorenzo se enfrenta a partir de 2019 a uno de sus retos más difíciles en su carrera en MotogGP. Ahora debe adaptarse a una moto compleja como la Honda RC213CV, completamente diferente a la Desmosedici y a la M1. Lo veremos por primera vez sobre una Honda, si Ducati se lo permite, el los test que se celebran en noviembre tras el Gran Premio de Valencia en el circuito Ricardo Tormo.

Lorenzo en el World Ducati Week 

Tras conocerse su marcha al equipo de Honda en la próxima temporada, la participación del piloto mallorquín en el World Ducati Week que se celebraba hace unos días en el circuito de Misano ha sido toda una sorpresa.

El de Ducati fue muy bien acogido por la afición italiana y aseguró que las cosas dan muchas vueltas y aunque era su primer World Ducati Week, puede que no fuera su último.

Este fin de semana vuelve la emoción a las pistas en el Gran Premio de la Republica Checa y Lorenzo está a una victoria de igualar a Hailwood y Phil Read en el circuito de Brno. “Brno es un sitio ideal para empezar esta segunda parte de la temporada y creo que seremos competitivos desde el primer día. Tengo muchas ganas de empezar, nos vamos a divertir” ha declarado el piloto de Ducati.

Quedan todavía 11 citas para que Lorenzo vuelva a demostrar a los de Ducati que pierden uno de los mejores pilotos de la historia o por otro lado, para asegurar a Honda que han tomado la mejor decisión para la próxima temporada.