La novena cita del campeonato del mundo de MotoGP para en el circuito de Sachsenring, Alemania, un nuevo reto para los neumáticos Michelin ya que es el trazado más corto del mundial 3,67km con más curvas a izquierdas que a derechas (10 a 3).

Reasfaltado en 2017, el trazado germano tuvo un grip que en comparación con otros años, mejoró. Con los datos del grip del año pasado y años anteriores, Michelín ha elegido para esta temporada reforzar más el lado izquierdo que el derecho, tanto el neumático delantero como trasero. Por tanto, la parte derecha será más blanda de lo normal.

La temporada pasada para la carrera de Alemania, con el cielo nublado pero sin amenaza de lluvia, los tres pilotos que subieron en el podio (1º Márquez 2º Folger 3º Pedrosa) eligieron la misma opción de neumatico, medio delantero-medio trasero. El único que eligió una opción diferente fue Jorge Lorenzo que usó blando-blando que le sirvió para ser 11º, su compañero Dovi, medio-blando. Viñales y Rossi (cuarto y quinto respectivamente) eligieron también medio-medio.

Piero Taramasso, Director de dos Ruedas de Michelin Motorsport, dice que llegarán al trazado alemán con muchos más datos que la temporada pasada ya que la temporada pasada no pudieron probar el nuevo asfalto. Esta vez hay datos y han desarrollado neumáticos adaptados a las necesidades del trazado técnico y exigente ya que se corre al sentido contrario de las agujas del reloj y los pilotos pasan mucho tiempo sobre el lado izquierdo y cuando pasan a una curva derecha, la temperatura del otro lado se pierde y hayq ue cogerla fácilmente. Piero Taramasso añade: "Los dos flancos del neumático deben funcionar de forma diferente y dar confianza a los pilotos. Puede hacer bastante fresco, pero también mucho calor cuando sale el sol.".