Bottas se recupera

El primer Gran Premio de la nueva temporada produjo una estrella inesperada en forma de Valtteri Bottas. Muchos, si no todos, esperaban un duelo entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, o posiblemente Charles Leclerc, o incluso como una apuesta externa, Max Verstappen.

Pero sigilosamente, Bottas se puso a una décima de Hamilton en el FP2 y luego, en la calificación, dio una vuelta magnífica que obligó a Hamilton a sacar algo realmente especial de la bolsa para asegurarse la pole position. Finalmente, después de una muy buena largada, el finlandés simplemente desapareció en la distancia el domingo.

Condujo una carrera perfecta de principio a fin, corriendo a un ritmo que ninguno de los demás incluido su compañero de equipo, podría igualar. Hacia el final, se dispuso a enfrentarse a Verstappen en una pelea por la vuelta más rápida de la carrera, convirtiéndose así en el primer piloto en 60 años en conseguir un punto de campeonato por ese honor. Fue una gran respuesta para todos aquellos que creyeron que Bottas se había resignado a desempeñar un papel secundario a su compañero de equipo, cinco veces campeón del mundo.

Ferrari retrocede

Ferrari llegó a Australia con el viento en sus velas, después de haber ido muy bien durante los ocho días de pruebas de invierno. Parecía seguro que lucharían por la victoria, pero en vez de eso, ni siquiera llegaron al podio.

Desde afuera, es difícil decir qué fue lo que salió mal y, escuchando a los pilotos e ingenieros, parece que incluso dentro del equipo aún no han podido identificar lo que sucedió en la pista. Ni Vettel ni Leclerc fueron realmente competitivos en ningún momento del fin de semana.

Además de quedarse atrás de Mercedes, lo más sorprendente fue la diferencia con el equipo de Haas. La escuadra estadounidense utiliza la unidad de potencia Ferrari y se ha acercado a La Scuderia considerablemente desde las pruebas de Barcelona.

Incluso si es cierto que el circuito de Albert Park es inusual y no refleja realmente el verdadero orden jerárquico, también es cierto que después de la carrera se da el mismo número de puntos que en cualquier otra pista. Mattia Binotto, que aún se está adaptando a su papel conjunto como Director del equipo y Director técnico, tiene mucha experiencia y sabe que el primer trabajo ahora es estudiar los datos del fin de semana y ver qué producen, sin entrar en pánico. Solo es mediados de marzo y el campeonato termina en diciembre.

Un "punto" bien hecho

En Melbourne, tuvimos la primera oportunidad de experimentar los efectos de los diversos cambios introducidos este año en términos de las regulaciones técnicas y deportivas.

El regreso para otorgar un punto al piloto y al equipo que establecieron la vuelta más rápida de la carrera animó las etapas finales de la carrera, mientras Verstappen intentaba empujar a Bottas, que quería en sus manos ese premio en particular. En la vuelta 54, el holandés anotó 1m 26.540, superando el tiempo de Bottas desde la vuelta 42 en 0.199. Luego, el finlandés se acercó con un 1.26.830 en la vuelta 55 y, después de permitir que sus neumáticos se enfriaran, puso fin al duelo con un decisivo 1m 25.580s en la vuelta 57. Hamilton también le dio un tiro hacia el final, pero El inglés nunca se ubicó por debajo de la barrera de 1m 26s, su mejor desempeño en la vuelta 57 fue de 1m 26.057s.

En una carrera en la que las posiciones del podio parecieron fijarse desde el principio, la lucha para reclamar ese punto extra, sabiendo que podría ser de vital importancia en las etapas finales del campeonato, ciertamente animó las etapas finales de la carrera. Eso era exactamente lo que nosotros y la FIA teníamos en mente cuando se nos ocurrió la idea.

Signos positivos de la nueva normativa.

El otro cambio importante que se observa por primera vez en Australia se relaciona con la aerodinámica de los autos, con cambios en las alas delanteras y traseras destinadas a mejorar el comportamiento de un automóvil cuando se sigue a otro.

A juzgar por el número de movimientos pasados en la carrera (14 este año (seis sin DRS) en comparación con tres en 2018), los signos iniciales son alentadores, especialmente porque, aparte de los adelantamientos reales, vimos algunas batallas emocionantes.

Claramente, no todos se debieron a la nueva aerodinámica, ya que el rendimiento de los equipos del mediocampo, especialmente, se ha cerrado dramáticamente. Sin embargo, varios conductores dijeron que los autos se sentían más neutrales cuando seguían a otros en comparación con años anteriores. Aquí, también, la pista australiana no es la prueba más precisa, por lo que preferiría esperar al menos otras tres carreras antes de sacar conclusiones. Sin embargo, los signos iniciales son alentadores.

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Un circuito lleno

El primer Gran Premio de 2019 fue presenciado por una multitud increíble. Un poco más de 324,000 espectadores se presentaron durante los cuatro días en Albert Park, que es la multitud más numerosa aquí desde 2005, y representa un aumento del 10% respecto al año pasado.

El domingo, 102,000 personas acudieron a la pista, con el entusiasmo y la pasión de Australia por este evento.

Hubo tantas actividades para que disfrutaran en el parque, por no mencionar en la pista donde una gran cantidad de autos de varias categorías, con ruedas abiertas y cerradas, produjeron algunas carreras fantásticas para deleite de la multitud. Por supuesto, Australia tiene una gran tradición automovilística y eso se mostró mucho este fin de semana.

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