Ya tardaban en aparecer más noticias económicas en el mundo de la Fórmula 1. En este mundillo tan capitalista es lógico que los empresarios más poderosos emprendan cruzadas contra sus enemigos. Así lo está haciendo Mazepin contra Lawrence Stroll, quien ha comprado un equipo entero para poder sentar a su hijo en él. Pero tranquilos, que Mazepin no pretendía hacer algo muy diferente, pues su hijo es el piloto de desarrollo de la escudería que pretendía adquirir.

Hace unos meses Force India entró en bancarrota. Se especulaba con su desaparición y una parrilla de 18 coches. Sin embargo, Liberty Media y la FIA evitó que esto sucediese, permitiendo a Force India salir a un concurso de acreedores y el mejor postor se quedaría con el equipo y podría seguir compitiendo el campeonato, eso sí, eliminando todos los puntos que el equipo Force India había logrado en la primera mitad de temporada.

A este acontecimiento le sucedieron una serie de cosas que a los aficionados se nos ha ocultado, pues no podemos saber los términos de las negociaciones, ni qué sucedió en el concurso de acreedores, ni quienes trataron de comprar el equipo... Sabemos que Stroll estaba interesado, sabemos que Mazepin estaba interesado y... no sabemos más. Pues bien, hoy ha salido a la luz que Stroll adquirió el equipo con una oferta supuestamente peor que la de Mazepin. Esto es lo que dice el ruso.

Ahora ya empezamos con las hipótesis, a pensar las opciones que puede llevar a un equipo aceptar una oferta, en teoría, peor. Puede ser que el equipo Force India, o los abogados y administradores del equipo, como algunos ya se están atreviendo a juzgar, hayan aceptado sobornos por pare de la familia Stroll. Esto es bastante absurdo, porque si el dinero fuese un factor fundamental, lo habrían puesto encima de la mesa desde un primer momento, ¿no es así? Pues no tiene por qué, porque en un equipo hay más intereses que solo el dinero: Reconocimiento, gastos, patrocinadores, cargos, lineas rojas... Una larga lista de posibilidades que podrían llevar a Lawrence a cometer ese fraude para acabar llevándose el botín, es decir, el equipo. También cabe la posibilidad de que Stroll sobornase a los abogados del equipo para que les asegurasen al equipo que su oferta era mejor de lo que era la de Mazepin. Pero esto ya empieza a tomar la forma de una película digna de Hollywood, y esto no es un “¿Sabias qué...?” hablando del campeonato de Fórmula 1 del año 2007.

Otra posibilidad es que Mazepin rebasase algunas líneas rojas que el equipo no quería cruzar, por ejemplo, la destitución de Ocon por su hijo Nikita Mazepin. Esto no era posible ya que el piloto francés es propiedad de Mercedes, “casualmente”, el suministrador de los motores del equipo. Por lo que si Mazepin quería cruzar esa línea roja, el “No” de Force India sería inmediato.

Otra posibilidad es la de los patrocinadores. ¿Y si BWT, como patrocinador oficial del equipo, no quería un dueño ruso y amenazó con su salida inmediata? ¿Y si Mercedes, suministrador de motores del equipo, ante la amenaza de un socio que a la larga podría acabar robandole lo que podría ser su proyecto de equipo B, se opuso y amenazó con aumentar los costes de los motores? Porque como bien sabemos, Stroll está interesado en buscarle asiento a su hijo en Fórmula 1 y enriquecer su patrimonio, por lo que una colaboración con Mercedes podría ser una opción en un futuro. Mazepin, con todos los intereses rusos en la Fórmula 1 y las inversiones que están haciendo para llevar a sus pilotos (Sirotkin, Kvyat, Markelov) al gran circo, tal vez acabe por crear un equipo ruso en Fórmula 1 y las posibilidades de Mercedes de conseguir a Force India como equipo B se desvanecerían.

Y todo esto en el caso de ser cierto que la oferta de Mazepin era mejor que la de Stroll, que igual es todo una invención del ruso para desacreditar al multimillonario canadiense y hacer así que su poder en bolsa decrezca. Ya sabéis, puro capitalismo.

Lo que está claro es que Force India va a recurrir a esa denuncia como ya ha anunciado y se defenderán de las acusaciones del ruso. Los administradores de Force India, FRP Advisory, ya se han puesto con ello y no dejarán que la empresa de Mazepin, Uralkali, mancille su nombre. Aseguran haber cumplido con la legalidad durante el proceso de compra-venta del equipo y niegan las irregularidades y el “trato desigual” que alegan los rusos.

Ataos los cinturones, porque esto va para largo y se avecinan curvas. Y ya sabemos que ni a la FIA ni a la Fórmula 1 le gustan los escándalos financieros, y si no, solo hay que fijarse en lo que sucedió en 2007, donde decidieron cortar de raíz. Toca esperar a ver cómo se desenvuelve este conflicto.