Hamilton se acerca a su quinto título mundial mientras Vettel se aleja
Con la impecable victoria de Hamilton ayer en Singapur se acerca mucho más a su quinto título mundial. En la otra cara de la moneda tenemos a Vettel que de cada vez ve más difícil lograr llevarse el campeonato esta temporada.
Esta está siendo una de las temporadas más igualadas de los últimos tiempos entre pilotos de diferentes equipos. En la primera parte de la temporada tanto Vettel como Hamilton estuvieron más igualados que nunca, incluso hubo momentos que la balanza se inclinaba más del lado del alemán, pero los errores del piloto –y algunos por parte de Ferrari- han ido alejándole de su rival.
El golpe de magia de este fin de semana de Hamilton, que fue muy sólido de principio a fin, parece estar desesperando a Vettel. Se vio claramente el sábado en la clasificación. Hamilton realizando una vuelta magnífica, que dejó con la boca abierta a más de uno, y Vettel quedando tercero tras encadenar errores durante toda la clasificación –salida en tráfico, mala elección de neumáticos para Q2…-
Esta temporada Hamilton se está ganando este título, me atrevería a decir que como nunca. Está luchando con uñas y dientes, está siendo sólido, sin apenas cometer errores, sin prisa pero sin pausa, cuidando todo hasta el más mínimo detalle y esa regularidad es lo que le puede llevar a alzar el título de campeón este año. En su cuenta de errores podríamos contar la mala clasificación en Canadá, que ya le condicionó para la carrera -además de un problema con su unidad de potencia- y en el GP de Gran Bretaña realizó una mala salida, y Räikkonen se lo llevó por delante –a pesar de ello finalizó 2º-. En el único abandono de la temporada, que fue en Austria, sufrió pérdida de presión de gasolina. Como veis una temporada muy sólida sin apenas errores que se le puedan contabilizar 100% al británico.
Por otra parte tenemos a Vettel que está perdiendo puntos por errores que no son dignos de un campeón. Todos sabemos que cuando al alemán todo le sale redondo es un gran piloto, pero en cuanto la cosa se tuerce lo más mínimo empieza a surgir la inseguridad, la ansiedad por ganar, le puede la presión…y eso es lo que le lleva a encadenar un error tras otro. Este fin de semana su error estuvo en clasificación y si a eso le sumamos que Ferrari se pegó un tiro en el pie con la estrategia, aquello no había quien lo ganara. Pero un campeonato no se gana ni se pierde en una carrera y menos en un campeonato con 21 citas. En España un error de estrategia por parte de Ferrari, en Francia por un toque con Bottas, en Alemania mientras era líder de la carrera estrelló su coche contra las protecciones…y para mí el más grave de los errores fue en la casa de Ferrari, delante de los tifosi, en Monza. La primera línea para Ferrari y Hamilton saliendo tercero. En los primeros segundos de Gran Premio, Vettel tocó el monoplaza de Hamilton y trompeó relegándole al fondo de la clasificación, el alemán consiguió la cuarta plaza a pesar de ello.
En cambio, estamos viendo a un Hamilton seguro de sí mismo y que se ve de cada vez más líder, contra un Vettel que se desespera por momentos, y no es de extrañar, ya que está viendo que el mundial se le está escapando por errores que no debería cometer un piloto con tanta experiencia en Fórmula 1, además de ser tetracampeón del mundo. Si sigue así va a perder el mundial, y posiblemente muchos de los errores que está cometiendo últimamente se deben a esta presión extra, que ya sabemos que a Vettel le cuesta aguantar. A pesar de la situación del alemán no debemos desmerecer la gran labor que está haciendo Hamilton este año, en mi opinión, este es su mundial, en el que nos está dando la lucha por el título que queríamos ver en él.
Seis carreras nos separan del final del mundial. Con Hamilton y Vettel a 40 puntos de diferencia. Un abismo o un pequeño salto, dependiendo del punto de vista desde el que se mire. Ninguno de los dos se lo va a poner fácil al otro, pero creo que Hamilton parte con ventaja gracias a la fuerza mental con la que cuenta, cuestión que Vettel nos ha demostrado que le falta. Dos pilotos muy diferentes, dos formas de ver las carreras y dos personalidades muy distantes entre sí.
¡Señoras y señores, disfruten de esta bonita lucha por el mundial que nos queda por delante!