Salida accidentada:

La salida ha sido accidentada un año más en Singapur. Las primeras dos curvas se han dado sin apenas percances, salvo por una salida de pista de Grosjean para evitar una colisión con ambos Force India, pero ha sido en la salida de la curva tres cuando ha sucedido el accidente. Esteban Ocon, en una bonita y arriesgada maniobra, se metía por el exterior de la curva 3 para intentar adelantar a su compañero de equipo, Checo Pérez, el cual ha cerrado innecesariamente, provocando una colisión con éste y llevándolo contra el muro, donde el francés ha tenido que abandonar. El mexicano alega que no vio a su compañero, y inmediatamente después del toque pidió disculpas al equipo por la radio. Todo apunta a que no vio a su compañero por el exterior, ya que tenía el interior despejado y con espacio suficiente para tomar la curva dándole ese espacio a su compañero. Los comisarios, por su parte, han decidido no sancionar esta acción, ya que se trataba de la salida y era comprensible el error de Pérez que ha lastrado las opciones de su compañero de equipo. El incidente provocó el único Safety Car del día que salió tras el adelantamiento de Vettel a Verstappen en la curva 7. La anécdota de la jornada la protagonizó Serguéi Sirotkin, con una llanta del coche de Ocon incrustada en su alerón delantero. Sin provocar daños, la llanta se quedó enganchada en una de las rendijas del alerón delantero y tuvo que acudir a boxes para retirarla.

Pit stops

Las paradas en boxes han sido muy interesantes, ya que las diferentes estrategias en la elección de neumáticos han decidido el devenir de la carrera. En primer lugar, tras un bloqueo considerable de Grosjean a los dos pilotos españoles, se abrió un gran hueco entre el francés y Sergio Pérez, que en ese momento largaba 7º. Ese espacio fue aprovechado por los pilotos de las primeras posiciones, pues Vettel, el primero en parar, puso los neumáticos ultrablandos y se colocó entre Grosjean y Pérez, un hueco de unos 10 segundos, para intentar el undercut sobre Hamilton. Sin embargo, en Mercedes supieron arriesgar más y mantener la sangre fría y esperaron a que Pérez taponase a Vettel para llevar a cabo su parada, que sucedió una vuelta más tarde. Hamiltón conservó así la posición, encontró un hueco mucho más grande entre Ricciardo y Pérez, mientras el alemán perdía tiempo con el Force India. Este tiempo perdido supuso que Verstappen también lograra sobrepasarlo tras su parada, pues el mexicano aguantó estoico los envites del al alemán durante tres vueltas. Así, Max Verstappen recuperaba su posición original y se disponía a perseguir a Hamilton en busca de la segunda victoria de la temporada para el holandés.

Más batallas sobre la pista

Una de las batallas más bonitas que se vivieron en el GP fue la de Leclerc contra Gasly. El futuro de Ferrari y el futuro de Red Bull luchando en "equipos satélite", una muestra de lo que veremos a partir de la siguiente temporada. El monegasco, que partía con neumáticos mejores (y un motor Ferrari a las espaldas, no como el pobre Gasly, que tenía un Honda) logró sobrepasar al francés con en un adelantamiento muy limpio y muy profesional.

No tan limpio (ni tan profesional...) fue el adelantamiento de Pérez sobre Sirotkin. El mexicano estaba siendo taponado por el ruso desde hacía varias vueltas. El colchón de tiempo que tenía respecto a Fernando Alonso y Carlos Sainz había desaparecido con esa absurda batalla que Sirotkin se empeñaba en mantener. Esta batalla provocó la frustración de Pérez que veía como su ex-compañero de equipo, Nico Hülkenberg, se acercaba a su posición mientras él era incapaz de adelantar a un Williams. Sabiendo que el alemán se le acercaba, Pérez comenzó a ser cada vez más agresivo, hasta que ya entrados en el último sector, poco antes de llegar a la zona del puente, el mexicano... cometió un error fatal. En primer lugar adelantó al Williams de manera limpia en una buena maniobra. Pero ante la posibilidad de que el ruso volviese a meterse por el interior de la siguiente curva, Pérez decidió dar un volantazo contra él. No llego a comprender qué pensaba Pérez. Emparejado con Sirotkin, rueda a rueda y gira contra él... Fue una acción desafortunada que propició un drive-trought más que merecido para el mexicano. Tras la colisión, el mexicano pinchó un neumático y tuvo que entrar a boxes para cambiarlo. El ruso, con la inscripción de Pirelli borrada de su neumático delantero derecho, pudo continuar en pista, eso sí, con algo tocado en el coche, pues su ritmo empezó a ser aun peor.

Los doblados

Pasado el ecuador de la carrera, y tras el incidente entre Sirotkin y Pérez, el ruso encabezó un grupo de coches lentos que tenían que ser doblados ante la llegada de Lewis Hamilton, el líder de la carrera. El británico llegaba con más de cinco segundos de ventaja sobre el holandés que mantenía esa segunda posición que robó a Vettel en las paradas. El grupo de doblados era un muro que a Hamiltón le costó sobrepasar. Los primeros dos coches de la fila eran Grosjean y Sirotkin, que estaban en una ardua batalla por la 15º posición. Hamilton bajó el ritmo ante la posibilidad de que ambos pilotos chocaran contra él, lo que Verstappen aprovechó para recortarle tiempo. Hamilton estuvo hasta 1 vuelta detrás del Haas de Romain Grosjean, el cual ignoraba las banderas azules en su cegada lucha contra el ruso de Williams. Ya en el segundo sector, Hamilton logró sobrepasar a ambos vehículos, no sin antes quejarse por la radio: "Estos tíos están locos" decía el británico. Durante la maniobra de desdoblarse, Verstappen se colocó a rebufo del británico, tratando de aprovechar el inmenso caos sobre la pista para ganar la posición, sin embargo, su intento fue inútil, pues Grosjean volvió a ignorar la banderas azules y le hizo perder bastante tiempo, esta vez al holandés. Grosjean recibió una sanción de cinco segundos por ignorar las banderas azules, una sanción para mí insuficiente, ya que el francés pudo influir en el resultado final de la carrera de una manera completamente antideportiva.

Final de la carrera:

Hamilton cruzó la línea de meta en primera posición, seguido de Verstappen y Vettel, que logró aguantar los ultrablandos hasta el final de la carrera, eso sí, con un ritmo muy inferior al de sus rivales, al menos en las últimas vueltas. Alonso fue la sorpresa y logró una increíble séptima posición, por delante de un Carlos Sainz que también firmó una gran carrera, sobre todo al final de la misma cuando tuvo que adelantar a Ericsson para finalizar 8º. Gran carrera de los españoles. Pérez, por su parte acabó fuera de los puntos tras los incidentes sufridos.