Zak Brown: "No espero ningún milagro"
El equipo McLaren atraviesa tiempos difíciles y es que los resultados de esta temporada están hablando por si solos. De este modo Zak Brown, jefe del equipo McLaren, ha tenido que aceptar las dificultades que está atravesando su monoplaza.
Llego el momento de entonar el mea culpa. A Zak Brown, jefe del equipo McLaren, no le ha quedado otra que reconocer los defectos de su MCL-33. El cual se encuentra en una situación bastante dispersa en la parrilla, ya que en lo que llevamos de campeonato no ha conseguido dar la talla. Con catorce carreras completadas de las veintiuna que alberga el campeonato, McLaren tan solo ha conseguido alcanzar la sexta posición en el mundial de constructores con 52 puntos. Los de Woking no consiguen levantar cabeza, tras la ruptura con Honda llenaron de promesas los oídos de los aficionados, promesas que a día de hoy están por cumplir. Por esta razón y con los aciagos resultados de esta temporada en una mano, Zak Brown ha admitido la incompetencia de su monoplaza.
"Seguiremos desarrollando el monoplaza, pero desafortunadamente hicimos un coche extremadamente malo que no responde a los cambios, una indicación de que no es un buen coche de carreras", explicó Zak Brown en sus declaraciones a Motorsport-Total. "Desafortunadamente, no espero que los resultados mejoren en las próximas carreras, quizás con algunas desviaciones específicas de la pista, pero no espero ningún milagro".
Uno de los principales problemas que Zak Brown le achaca al MCL-33 es la resitencia de este a aceptar las mejoras que el equipo trata de introducirle. Por lo que a pesar del continuo trabajo que realizan para traer nuevas evoluciones para el monoplaza, el McLaren se encuentra estancado. Mientras el resto de la parrilla avanza a un mayor o menor ritmo, pero sigue avanzando y es que la Fórmula 1 no espera a nadie.
En palabras del propio Zak Brown: “Otros equipos han evolucionado más rápido que nosotros. La verdad es que los otros han mejorado, y por el mero hecho de detenerte, estás retrocediendo. Sabíamos que pistas como Spa y Monza serían nuestro punto más débil, y eso se ha confirmado en los últimos dos fines de semana de Gran Premio, pero no dejamos de avanzar porque tenemos que entender y resolver nuestros problemas".
Aunque para Zak Brown los problemas de rendimiento del McLaren, no son solo culpa del monoplaza. El jefe de McLaren también le entrega su pedacito de culpa, acerca de los problemas del MCL-33, a la inestabilidad que ha sufrido la dirección del equipo.
"Ya sea para hablar de un equipo de Fórmula 1 o una empresa de tratamiento de agua, ninguna organización puede tener éxito cuando falta estabilidad. Debido a que no había liderazgo, nadie fue capaz de detectar los dilemas en McLaren antes de tiempo", continuó: "Hubo falta de claridad y liderazgo, hasta en el equipo de carrera; había directores de carreras y directores generales, Jost y Eric, y una estructura que simplemente no estaba bien".
Sin embargo la cosa no acabó ahí y el de McLaren tuvo unas pequeñas palabras de disculpa para Honda, a la que anteriormente se culpó de la totalidad de los problemas del monoplaza. Cuando realmente se ha visto que ni el motor de Honda era tan malo, ni el monoplaza de McLaren era tan bueno.
"No fue toda su culpa, definitivamente no, pero hubo un montón de problemas y penalizaciones y daños en el motor, y eso hace que sea más difícil diagnosticar seriamente dónde realmente nos encontramos como equipo, porque ciertamente hay otros factores también", concluyo Zak Brown.