Cuando el mejor equipo es el peor lugar
Mercedes, a pesar de ser la escudería que ha dominado los campeonatos de Fórmula 1 desde hace cuatro años, no es desde luego el lugar idóneo para la cantera de jóvenes pilotos. Las puertas del equipo de la estrella están cerradas y no hay opción de recalar en otra escudería.
Cuando eres un joven talento que quiere dar el salto a la F1 y tienes el apoyo que te proporciona el programa de jóvenes pilotos de una escudería todo es y se presume más sencillo. Cuando además esa escudería es la dominadora de la categoría reina durante las cuatro últimas temporadas como es Mercedes, más aún. Es el caso de pilotos como George Russell, Pascal Wehrlein o el caso más trascendental actualmente que es el de Esteban Ocon. El piloto francés ha causado grandes sensaciones en la temporada y media que lleva en la Fórmula 1 y ha cuajado magníficos resultados en Force India, pero una serie de circunstancias harán que deba abandonar el barco indio. ¿Ser de la cantera de Mercedes le proporcionará un asiento en otro equipo? Pues la cuestión está más difícil que nunca.
A pesar del gran nivel mostrado, Ocon se ve sin asiento en Force India tras la compra de una escudería en estado económico crítico por parte del padre de Lance Stroll, que evidentemente le proporcionará un asiento a su hijo. El otro monoplaza probablemente lo siga pilotando Sergio Pérez, que además de su experiencia y talento proporciona unas cuantías a través de patrocinadores que el piloto francés no puede aportar. Una vez dado por perdido dicho asiento, ahora toca encontrar otra plaza en una silly season bastante revuelta. A pesar de todos los cambios, no hay aparentemente hueco para Esteban en ningún sitio. Equipos como Ferrari, Red Bull y sus “afiliados” no van a invertir en el piloto francés teniendo en sus propias casas pilotos jóvenes de buen nivel, y Mercedes ante los grandes registros que están obteniendo su dupla de pilotos actual no se ven en la necesidad de cambiar nada.
Algo parecido le ocurrió a Wehrlein, perla alemana de la escudería de la estrella. Llegó a la F1 procedente del DTM y de la mano del programa de Mercedes a la escudería Manor, donde hizo grandísimos resultados con un monoplaza de rendimiento paupérrimo. Luego recaló en Sauber, otra escudería en horas bajas en la que pudo mantenerse un año más. A partir de aquí la historia es la misma, sin sitio y de vuelta al DTM, además de bajar a piloto probador de la escudería madre. Otro talentoso piloto que se quedó en el camino, aun formando parte de la escudería que lleva años arrasando la máxima categoría del automovilismo.
La razón de que los pilotos de Mercedes no consigan dar el salto puede ser perfectamente la afinidad que existe entre escuderías grandes como Ferrari y Red Bull con otras más humildes, afinidad de tales extremos que estas escuderías humildes son llamadas “equipos B”. Casos como Haas y Sauber por parte de Ferrari, y un equipo B oficializado como es Toro Rosso respecto a Red Bull. Las promesas procedentes de los programas de jóvenes recalan al final en dichos equipos B, es todo bastante más sencillo. McLaren tiene su pareja ya definida para la temporada que viene y Williams seguirá apostando probablemente por pilotos de pago. Evidentemente que la ayuda de Mercedes ha sido clave para que los pilotos mencionados tuvieran hueco en la F1 y pudiesen competir en esta categoría, pero las tornas han cambiado y pertenecer a la escudería campeona no les garantiza ningún futuro.