Declaraciones de Maurizio Arrivabene en la cual se expresa sobre que Ferrari está acostumbrado a la presión y el equipo Mercedes no lo está, también hace un llamamiento a la calma y dice que todavía no han ganado nada, pero sus hombres trabajan duro y van por el buen camino.

Parece que después del incidente sucedido en el GP de Bélgica, ya hay unanimidad en la parrilla sobre la utilización del halo en los monoplazas, con el claro ejemplo de Charles Leclerc. Así que se acabaron los debates sobre el halo porque parece ser que ha salvado una vida o ha servido para evitar un golpe mayor para el piloto monegasco.

Renault es un mar de dudas después de Spa, ya que los equipos propulsados por el motor francés, han marcado unas velocidades muy bajas y no ven que haya progreso desde Australia hasta hoy y el ERS tampoco ha mejorado desde el 2016. Lo que hace parecer que en vez de evolucionar el motor va involucionando.

McLaren ya sin Honda no tiene excusas para justificar la mala temporada que están realizando, tienen que mejorar para no seguir en este pozo de desastres que no parece tener fin. Lo cual ha provocado salidas como las de Fernando Alonso que se retira a final de temporada y el despido de Eric Boullier, después de las falsas expectativas generadas.

El futuro de Stoffel Vandoorne cada vez pinta más negro y más lejos del asiento de McLaren con Ocon como posible sustituto del piloto belga. Y esta situación provoca que suene para otras escuderías o incluso a otras categorías.

Debido a la falta de visibilidad por los retrovisores, la FIA ha decidido introducir una serie de cambios en el alerón trasero para así poder aumentar este campo de visión para los pilotos y evitar incidentes como el que vimos en el GP de Austria, en el cual el piloto Sebastian Vettel no vio a Carlos Sainz y esto pudo acabar en un incidente mayor de no ser por el piloto español que se salió de la trazada.