Desde el comienzo de la era turbo-híbrida V6 en el año 2014, Mercedes ha dominado con mano férrea la Fórmula 1. La escudería alemana ha ocupado una posición privilegiada en la parrilla, puesto que sus rivales no estaban en posición de alcanzarles.

Sin embargo la victoria de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Bélgica de la semana pasada, parece haber renovado la fe de Ferrari. Con la ventaja de Lewis Hamilton sobre Sebastian Vettel reducida a 17 puntos y la de Mercedes sobre Ferrari en el campeonato mundial de constructores acortada a tan solo 15 puntos. La escudería de il Cavallino Rampante llega a Monza con sed de victoria.

El propio Maurizio Arrivabene se encargó de transmitir ese mensaje de optimismo en el F1 Milan Festival: “Después de ganar en Spa-Francorchamps, hay más presión sobre nosotros. Sin embargo, estamos acostumbrados y tenemos que actuar en carreras como esta. Nos llevó un tiempo, pero finalmente estamos obteniendo resultados. Todos aquí quieren ver este Ferrari, pero la gente que trabaja al fondo son nuestras estrellas”.

De cualquier modo el jefe de Ferrari quiso ser cauteloso en sus comentarios respecto a la situación de su equipo: “Vamos a hacerlo bien. Me felicitaron por la victoria en Bélgica, fue buena para todos, especialmente para nuestros hombres, que trabajan duro y en el buen camino, pero les recuerdo a todos que no somos líderes: todavía estamos en plena persecución, estaría bien dar a nuestra gente el trofeo de Italia”, recordó Arrivabene en sus declaraciones a La Gazzetta dello Sport.

“Todavía estamos por detrás en la clasificación. Ganar una carrera no significa haber logrado el Campeonato y este último es nuestro objetivo. Debemos ser conscientes y tenemos que presionar a la marca del coche de seguridad. No estamos acostumbrados a luchar por el Campeonato, pasamos los últimos años dando tumbos, pero no conseguimos nuestro objetivo”, señalo el jefe de Ferrari.

“Lo importante es concentrarse, ir carrera a carrera y trabajar de una manera más específica para cada circuito, pensando a la vez en el largo plazo. Para nosotros sería un sueño y un regalo dar la victoria a Italia. La responsabilidad con los tifosi siempre ha estado ahí. Este año hay más presión porque ganamos la carrera anterior, pero estamos acostumbrados”, señalo Maurizio Arrivabene.

Aunque el italiano se encargó añadir un recadito para los hombres de Mercedes; y es que bajo su opinión Ferrari cuenta con la ventaja de estar acostumbrado a encontrarse. Mientras que Mercedes no está habituado a tener que defender su liderato, ya que desde 2014 no ha tenido un verdadero rival que le haya hecho frente en la lucha por el campeonato. “Aún estamos por detrás, así que tenemos que remontar por rondas. Si ganas una ronda, la pelea aún no se ha ganado, y ese es nuestro objetivo final, ganar la pelea. Estamos acostumbrados a esto y Mercedes no. Tarde o temprano, realmente los golpearemos y seremos los malos, y sabemos cuánto duele.”, concluyo el jefe de Ferrari.