Los pilotos han comentado que algunos incidentes en pista se han debido a la falta de visibilidad al mirar por los retrovisores, causada principalmente por la altura del alerón trasero de todos los monoplazas de parrilla.

Con esta solución, que llegará en 2019, la FIA pretende evitar problemas como el que tuvo Stoffel Vandoorne con Valtteri Bottas, el finlandés admitió no haber visto al piloto de McLaren, y este acabó fuera de pista a causa de que se quedó sin espacio en la pista.

La FIA calcula que 50 milímetros de altura extra respecto al alerón actual serán suficientes para crear más visibilidad entre la parte superior del pontón y el ala trasera. “Para mí es un poco más difícil de lo que lo era antes”, afirmaba Valtteri Bottas sobre este tema. “Lo principal del problema es la posición del alerón trasero, el tamaño del ala trasera y la visibilidad por los espejos. El alerón está bloqueando directamente parte de la visibilidad hacia atrás”, por lo que es algo que se debería haber solucionar cuanto antes, en lo que queda de temporada de 2018 puede haber más incidentes causados por ello.

Además, se ha propuesto que los retrovisores pasen a una zona más baja y alejada del cockpit que la actual, con ello se pretende bajar la posibilidad de los problemas en pista como el que causaron Sebastian Vettel y Carlos Sainz en la clasificación de Austria, fue allí cuando se quería esta solución lo más temprano posible, en Singapur, pero finalmente no podrá llegar hasta la temporada que viene.

Este será otro cambio que se añadirá a esta parte del monoplaza, puesto que ya estaba aprobado que fuesen más anchos y grandes para hacer el DRS más útil. Teniendo en cuenta los cambios en el resto del monoplaza, sin duda los veremos estéticamente algo cambiados.