El Gran Premio de Bélgica ya es historia y nos ha dejado grandes cosas que analizar: En primer lugar, Ferrari es un coche más completo que el Mercedes y es favorito para el mundial; en segundo lugar, pese a todos los problemas internos en el equipo Racing Point Force India durante el verano, estos han sabido empujar el coche hasta el 5º y 6º puesto; y en último lugar la inestabilidad de un Renault que cada vez siembra más dudas. Los coches motorizados por Renault estuvieron todo el fin de semana peleando en las últimas posiciones de la parrilla, y esto empieza a preocupar a los equipos que motoriza.

Empezando con McLaren, ambos vehículos quedaron fuera en la misma Q1 sin posibilidad alguna de pasar a la siguiente ronda. Williams fue superior al coche de Vandoorne y sembró dudas en la unidad de potencia francesa, ya que en Renault y en Red Bull no iban mucho mejor. Los más críticos se empiezan a preocupar por el declive de McLaren y se empiezan a cuestionar si dejar Honda fue buena idea teniendo en cuenta que estos quedaron en los puntos y en velocidad punta han progresado más que Renault en el último año.

En Renault, con Hülkenberg fuera de combate tras cambiar de motor y ser sancionado en la parrilla de salida; y con Sainz fuera también en la Q1 después de no tener ritmo en todo el fin de semana y no batir a los Sauber, a los Toro Rosso ni a los Sauber, empieza a preocupar a los de Enstone. La deficiencia del propulsor francés es palpable. Llevan prometiendo mejoras en el ERS desde 2016 pero no consiguen una buena fiabilidad. Ahora dicen que tienen una mejora preparada aunque no es muy fiable todavía, pero en Renault necesitan hacer algo cuanto antes para levantar la situación.

Y Red Bull sigue en las mismas: tienen un coche muy competitivo para el motor que tienen. Esto les lastra en los circuitos que requieren mucha potencia, como hemos visto en otros circuitos como Canadá. Si en Bélgica llegaron al podio fue gracias a que Bottas salía en la última posición tras un cambio en su unidad de potencia y Räikkönen se vio implicado en el accidente provocado por Hülkenberg en la salida. No es admisible y está claro que por estos motivos han firmado un acuerdo con Honda para que sea su suminitrador de motores a partir de 2019. Por que esa es otra: Honda está evolucionando mientras Renault parece dar marcha atrás.

Después de la carrera de Australia en la que puntuaron todos los pilotos motorizados por Renault, en Spa solo ha puntuado uno. Y la progresión no es tan grande como debería. Ferrari empezó por detrás de Mercedes en potencia motor y estos han evolucionado hasta superar a los alemanes. Pero el propulsor alemán también ha mejorado, y lo podemos ver en Force India y Williams de manera más clara, pues estos han recortado distancia a sus rivales, principalmente rivales motorizados por Renault. Por otro lado Toro Rosso con el propulsor Honda sigue mejorando día a día. Ya vimos de lo que eran capaces en Bahréin, en Mónaco y en Hungría. El domingo en Bélgica también destacaron, pues no entraban en la quiniela de nadie para entrar en los puntos, y lo hicieron con una sólida 9º plaza.

Así que Renault siembra dudas, Mercedes crece pero no tanto como Ferrari, y la sombra de Honda se cierne sobre los de Woking, cada vez con más fuerza, cada vez con más miedo.