Su futuro está aún el aire, pero sea el que sea, el piloto polaco está preparado. Seguir siendo piloto probador gracias a su experiencia le da la posibilidad de estar en el ambiente preferido del piloto, el de la Fórmula 1, aunque, sin duda, ser piloto oficial para 2019 haría que su objetivo se cumpliese.

El piloto sufrió un accidente en un tramo de Rally, que, como ya sabemos todos, hizo que su brazo derecho quedase muy dañado debido al guardarrail, por ello, como ahora afirma a la prensa “pilota usando un 70% su brazo izquierdo y un 30% su derecho.”

Pero, lejos de ser un problema que le limite mucho en pista, se ha adaptado de una forma tan espectacular, que ya el año pasado su precisión y habilidad con el brazo izquierdo era altísima: “El año pasado Renault me pidió que fuera a un centro médico a realizar un test sobre mi movilidad, y los resultados de precisión, fuerza y velocidad en mi brazo izquierdo fueron como mínimo un 35% mejores que las mejores marcas que habían visto".

Y es por esto por lo que con unas pocas adaptaciones en el cockpit y en el volante del monoplaza, el piloto polaco es capaz de pilotar con precisión y regularidad. "De alguna forma mi cuerpo se ha adaptado, si tienes dos brazos sanos no eres tan preciso con uno solo.”, decía a Motorsport.com. Aclarando también que ha cambiado su forma de pilotar, siendo más suave y fino con el volante. 

Y a pesar de que no es piloto titular desde 2010, y de que firmó para pilotar el Ferrari de 2012, su objetivo ahora es ser piloto en Williams en un futuro próximo, si lo consigue, será un ejemplo de fuerza, de perseverancia y, sobre todo, de cómo no rendirse.

Queda en el aire si su físico podrá aguantar toda una temporada, algunos dudan de ello, otros estamos seguros de que el piloto lo logrará si le dan la oportunidad, seguirá adaptándose e intentando que Williams vuelva a resurgir, algo de lo que se quedó muy cerca el año pasado antes de la aparición del joven Sirotkin.