La conocida silly season de esta temporada 2018 se agitó de forma exponencial con el anuncio de la marcha de Daniel Ricciardo de Red Bull para correr con Renault las próximas dos temporadas. Una noticia que sin duda rompió mucho de los pronósticos que teníamos anotados sobre la parrilla del año que viene y que abre un abanico de opciones, unas piezas de dominó que se vienen abajo y arrastran a todas las demás hasta que todo está patas arriba. El australiano suplirá a Carlos Sainz en la escudería del rombo dejando un asiento bastante codiciado totalmente libre, en Red Bull.

Y esa es la pregunta que se hace el aficionado, ¿quién llegará al equipo de las bebidas energéticas para sustituir a Ricciardo? Actualmente Red Bull es sin duda el tercer equipo de la parrilla, capaz de luchar por podios y victorias en prácticamente cada carrera y plantando mucha cara a los grandes: Mercedes y Ferrari. Lo que hace de este asiento un suculento destino para muchos de los pilotos de la parrilla. Pero también se ha de tener en cuenta los cambios que habrá dentro de la escudería tanto estructurales como de trabajo en equipo. Y es que Red Bull llevará motores Honda a partir de 2019 tras haber “probado” dicho motor en filial, Toro Rosso, y las malas relaciones que acabaron agravándose con su motorista actual hasta final de campaña, Renault. Además, tras la marcha de Ricciardo el equipo comandado por Christian Horner centrará toda su atención en Max Verstappen, joven talento de la Fórmula 1 y sin duda con pieles de campeón. Se hicieron pesados los tiempos en la sede de Milton Keynes con dos gallos en el mismo corral así que sin duda trabajarán más tranquilos con el holandés como único primer espada.

Las dos opciones más claras que tiene sobre la mesa el equipo Red Bull están claras: subir a Pierre Gasly o repescar a Carlos Sainz. El piloto francés, actualmente en Toro Rosso, está protagonizando una temporada de debut muy meritoria. Sus grandes hazañas, la cuarta posición en Bahréin y la sexta en el pasado GP de Hungría con su Toro Rosso Honda sin duda llamaron la atención de todo el paddock. Cuando su monoplaza y las circunstancias lo permiten, siempre está el piloto galo para dar guerra, su talento proporcional a su juventud está más que demostrado, y puede ser un gran escudero de Verstappen. Dado que la opción del neozelandés Hartley está más que descartada (suficiente con que se mantenga en el equipo filial), la otra opción es el retorno de un viejo conocido: Sainz.

El piloto español, formado en el programa de jóvenes pilotos del equipo Red Bull y con más de dos temporadas y media al volante del equipo filial se queda libre tras el fichaje de Ricciardo por Renault. A pesar de dejar de formar parte de la familia Red Bull, los austríacos se guardaron una opción para repescar al madrileño, y éste podría ser el momento idóneo para ejecutarlo. El claro problema, sin duda, es la rivalidad que se formó entre él y Verstappen en las temporadas que coincidieron en Toro Rosso. Ambos debutaron muy jóvenes en el filial de Red Bull en la temporada 2015 y las comparaciones entre los dos eran tanto continuas como casi obligadas. Sucedieron muchos piques por ver quién era la mayor perla del equipo Red Bull, y situaciones así serían complicadas para contemplar en el primer equipo.  Por lo que a pesar del talento demostrado por el madrileño en sus temporadas en Fórmula 1, todas las direcciones apuntan a que el rookie Gasly se monte en el Red Bull la próxima campaña. Lo bueno para Carlos es que lo más probable es que aún tenga un asiento, y bien merecido, dentro del Gran Circo, quizá en McLaren.

Tras pasados intereses del equipo austríaco por el español Fernando Alonso desencadenaron unos rumores de que el asturiano podría recalar en Red Bull (aún no tiene contrato para 2019), pero esto lo veo más como un deseo de aficionado que una realidad. Alonso es un piloto top y si ya la situación Verstappen-Ricciardo se tornaba en ocasiones complicada, una alineación Verstappen-Alonso (que sería espectacular de ver) quizá sea muy complicada de manejar dentro de un equipo. Esto de ver a Fernando con un jovencito talentoso dentro de un equipo grande me suena de haberlo visto en el pasado, y creo que no acabó demasiado bien.