Pasó el Gran Premio de Hungría y con ello la primera mitad del campeonato tan rápido como los coches en plena recta de Kemmel y nos metemos de lleno en un periodo de descanso para los equipos y pilotos con tres semanas sin actividad. O tal vez no. Este año la Silly Season viene más cargada que nunca. Nos encontramos con el problema de Force India, equipo que la semana pasada entro en concurso de acreedores y tiene un futuro incierto. Todo apunta a que, al menos Sergio Pérez saldrá del equipo la próxima temporada. Esto abre una posibilidad para equipos de mitad de parrilla que quieran un piloto de garantías que cumplan con las expectativas y Haas está buscando justamente eso.

Si el rendimiento de Magnussen ha dejado insatisfechos a los americanos, el de Grosjean mejor ni lo comentamos. Por el padock corre las sospechas de que el equipo Haas es el que más cerca está de los tres equipos punteros. En numerosos circuitos han clasificado a menos de 3 décimas de los Red Bull, incluso han logrado situar el Haas por delante del Red Bull de Ricciardo en el circuito de Austria. Sin embargo no llegan ni podios y, en muchas ocasiones, ni siquiera llegan puntos.

Digamos que Grosjean tuvo mala suerte al principio de la temporada y luego la frustración ocasionó los fallos durante las primeras carreras. El fallo del mecánico en Australia, sumado a las desagradables carreras que sufrió en Bahréin y China propiciaron una frustración en el piloto que incluso le llevó a cometer el inverosímil fallo durante el Safety Car en Bakú con aquel famoso "Creo que Ericsson me ha tocado". Sin embargo, logró redimirse de la situación y empezó a anotar puntos en Austria siguiendo con Alemania y Hungría. La situación de Grosjean empieza a mejorar y deja ver el piloto que en verdad es. Y no dudo de la capacidad del francés: el año pasado logró un gran resultado en el mundial, destacando por encima de su compañero de equipo, en 2016 ganó con solvencia a Esteban Gutiérrez y en 2015 hizo lo propio con Maldonado. No es un mal piloto, pero ya no es un piloto de garantías que es lo que busca un equipo de Fórmula 1.

Por otra parte tenemos a Kevin Magnussen, un piloto que ha mantenido una cierta regularidad dentro del equipo, pero que es insuficiente. Muchos grandes premios ha estado por detrás incluso de su compañero Grosjean y no ha tenido un ritmo constante en muchos aspectos, pese a lograr puntos de manera regular para el equipo. Desde luego Magnussen está haciendo mejor papel que Grosjean, pero no deja de ser insuficiente. Además las polémicas por su agresividad al volante no benefician en nada al equipo americano.

Ahora, ¿qué hará Haas como equipo teniendo en cuenta la falta de consistencia de sus pilotos? Pues, teniendo el mercado tan loco gracias a la marcha de Ricciardo de Red Bull y la posible desaparición del equipo Force India, Steiner, director del equipo Haas, tiene mucho mercado para fichar. Por un lado, lo más sensato para el equipo sería pensar en Sergio Pérez. Es un piloto de garantías, salió de la Ferrari Driver Academy, ha estado vinculado al equipo de Maranello toda su trayectoria. Un piloto que supera regularmente a sus compañeros de equipo y que demuestra su valía en clasificación y sobre todo en carrera, que es donde los actuales pilotos de la marca americana fallan. Otra opción es Charles Leclerc, que podría firmar un contrato como el que se hizo entre Carlos Sainz, Renault y Red Bull. Así Ferrari mantendría vinculación con el piloto monegasco para el futuro y a su vez éste dispondría de un equipo más competitivo para demostrar su valía. Además, con este movimiento, Ferrari encontraría en Sauber al fin un asiento para Giovinazzi.

En definitiva, muchas opciones para un equipo que posiblemente tenga el cuarto mejor coche de la parrilla, a pesar de que no se refleje en la clasificación por culpa de los resultados irregulares de sus pilotos. La opción de mantener a Magnussen en el equipo y fichar un Sergio Pérez para llevar las riendas del equipo, es suculenta, o incluso la posibilidad de traer a ambos pilotos sería algo muy positivo para los americanos. Lo que parece claro es que, o mucho cambia Grosjean en esta segunda mitad de temporada o me temo que el francés tendrá que buscar asiento o bien en otro equipo o en la peor situación posible podría acabar fuera de la Formula 1.