Entre 2014 y 2017, las estrategias de Mercedes en carrera estaban lejos de marcar un factor clave en la lucha con otros equipos. Aún si los monoplazas plateados largaban en los últimos puestos, tenían el rendimiento necesario para superar el resto de la parrilla durante el gran premio, finalizar en el pódium y sin ceder ventajas en el campeonato de pilotos y constructores. Esto se pudo observar en el Gran Premio de Alemania 2014, cuando Hamilton largó en el puesto veinte y terminó tercero, o en la carrera en Bélgica de 2016 cuando el inglés ocupó el último escalón del pódium tras iniciar el gran premio en el puesto veintiuno.

Sin embargo, en esta temporada, las estrategias del equipo alemán han pasado a ocupar el primer lugar en la lista de los puntos fuertes de la escudería por delante del rendimiento del monoplaza y la habilidad de los pilotos. Esto se debe a la notable evolución de Ferrari que, salvo en el Gran Premio de España, ha mostrado un nivel muy parejo con Mercedes. La escudería de Maranello ha presentado el que probablemente sea su mejor monoplaza de la última década.

No obstante, la reacción del equipo campeón de las últimas tres temporadas no se hizo esperar y, desde el segundo gran premio del año, aceptaron que su rival italiano tenía un monoplaza capaz de superarlo en condiciones iguales, por lo que tendría que buscar en la estrategia la oportunidad de superarlos. De esta forma se pudo ver que en Bahreín, Shanghai y Baku, la estrategia presentada por Mercedes logró complicar a Ferrari de tal forma que en esas tres carreras, en las que Ferrari había logrado la pole, Vettel solo pudo sumar un triunfo acompañado de dos resultados (octavo y cuarto) muy discretos e impropios del monoplaza que se veía en la clasificación.

Además, el equipo dirigido por Toto Wolff ha mostrado tener mejor estrategia cuando de remontar una penalización o incidente se trata. En Silverstone, Hamilton pudo sobreponerse al toque en la primera curva y acabar segundo, y en Alemania remontó desde el puesto catorce y para terminar ganando un gran premio inesperado.

Si se analiza el rendimiento de las dos escuderías que pelean los títulos de pilotos y equipos, Ferrari y Mercedes, quizá se encuentre que es Ferrari el equipo que ha destacado más en lo que va de la temporada 2018 por su velocidad, potencia y adaptabilidad a distintos tipos de circuitos. Pero resulta imposible de negar, en especial cuando se ve a Hamilton veinticuatro puntos por delante de Vettel y a Mercerdes diez puntos por delante de Ferrari, que es Mercedes el equipo que mejor provecho ha sacado a las oportunidades que se le han presentado.

Quizá el actual monoplaza de Hamilton no sea el mejor de su carrera pero las estrategias le vienen resultando suficiente para liderar el mundial y, por el lado de Ferrari, quizá el auto de Vettel sea el mejor que ha tenido desde el Red Bull dominante de 2013 pero sigue sin poder aprovechar  el nivel de su monoplaza.