Según las informaciones de la propia McLaren, el coche conducido por Stoffel Vandoorne tiene un gran déficit respecto al pilotado por Fernando Alonso. Ayer, el español volvió a ganarle en clasificación y la distancia fue de casi un segundo de nuevo, una diferencia que el belga repite una y otra vez que no es real y que el equipo se encargó de confirmar.

Esto fue lo que dijo el propio Alonso al respecto: “Definitivamente en las últimas dos carreras parece que el coche tiene algún tipo de problema de rendimiento y hay señales claras de que hay menos carga aerodinámica en ese coche y no sabemos la razón”.

Por su parte, Vandoorne mostró toda su decepción tras un uno de los peores fines de semana de su carrera con un coche “inconducible”: “Desde que llegamos a Silverstone fuimos de lejos el último coche y resultó lo mismo hoy. Es frustrante. Cambiamos muchas partes del monoplaza y todavía no funciona. Vemos el problema en los datos. En este momento, no tenemos una solución”.

Lo de McLaren empeora por momentos… A todos los problemas habidos y por haber en el MCL33 desde su nacimiento, se le une uno nuevo en el de la parte del box Vandoorne que hasta el momento ni tan siquiera tiene explicación y mucho menos solución.

El piloto belga se enfrenta a “una situación muy decepcionante y difícil de aceptar” en su segundo año en la categoría. Sin duda, no está teniendo un inicio fácil en la Fórmula 1 de la mano de una McLaren que hace tiempo está perdida. Una lástima para un piloto tan joven que llegó con grandes expectativas pero que poco a poco y a razón de los resultados en pista se le está desvaneciendo el caché a pasos agigantados.