El piloto belga se mostró contento de poder volver a pilotar en Hockenheim: “Personalmente aquí he disfrutado mucho, ya estuve con la GP2 y conseguí un podio, Fórmula Renault, junior series… Me alegro de volver, es un circuito que me gusta mucho y tengo buenos recuerdos”.

Vandoorne es consciente de que necesitan trabajar duro para que los problemas de este año no afecten también al monoplaza de 2019: “Tenemos que entender los problemas y trabajar sobre eso también para el coche del próximo año, todavía no tenemos la llave para solucionarlo pero estamos en ello”.

McLaren continuará buscando la línea a seguir en las próximas carreras y confía en encontrarla: “De un fin de semana a otro seguimos trabajando buscando la dirección que debemos tomar, probando muchas cosas en todas las áreas e intentando desbloquear el potencial. Probablemente tendremos algunos cambios y alguna mejora en los próximos fines de semana que esperamos funcionen, es algo muy positivo”.

Por último, Vandoorne habló igual que su compañero de la diferencia entre el sábado y el domingo: “El rendimiento en clasificación es peor que el de carrera, está claro que los domingos son mejores para nosotros, pero estamos intentando avanzar en ese sentido para igualar las cosas y no partir siempre en desventaja con nuestros rivales”.