Los éxitos del pasado a veces no quitan discusiones ni la tensión que se ha acrecentado desde el comienzo de la era híbrida. Tras el anuncio de Red Bull de que en 2019 montarán motores Honda, desligándose de Renault, motorista que le ha dado sus 4 títulos mundiales tanto de pilotos como de constructores, con 12 años de colaboración, el motorista francés mostró toda la tensión que había y hay actualmente en la asociación que acabará en unos meses ante los medios de comunicación.

Estas son las palabras de Cyril Abiteboul: "Cuando teníamos que llegar a acuerdos entre McLaren, el equipo de fábrica y Red Bull, francamente, a veces perdimos mucho tiempo y podía ser confuso. Red Bull es un equipo bastante grande y muy exigente, con expectativas altas. A veces requiere un esfuerzo extra para nuestros hombres, había que llegar a un acuerdo entre sus peticiones y la prioridad que naturalmente se da a sus deseos, sobre todo los que respectan a la integración entre el motor y el chasis. Con frecuencia empleamos algo de tiempo y energía en gestionar sus peticiones que, a veces, son un poco excéntricas y laboriosas. Esta ruptura nos traerá una buena noticia; nos permitirá centrarnos y ser más agiles con nuestro equipo y con Mclaren. Esto básicamente es lo que cambiará"

Aunque estamos en la mitad de campeonato y los equipos con motor Renault tengan que penalizar en los siguientes Grandes Premios por la inconsistente fiabilidad, Red Bull tiene coche y pilotos para soñar con podios y victorias que les den opciones reales para meterse en la lucha. Ya llevan las mismas victorias que toda la temporada anterior, y con Hungria y Singapur como citas clave debido a la importancia del Chasis esperan problemas y fallos de sus rivales. ¿Terminará esta alianza en lo más alto?