Cuando la alianza de Sauber y BMW llegó a su final en 2009, era previsible que los siguientes años fueran a ser complicados para la escudería de Peter Sauber. El equipo suizo dejó de pelear por pódiums y anhelar victorias para conformarse con sumar puntos en su nueva etapa con motores Ferrari, los cuales ha venido usando desde la temporada 2010. Si bien, tuvo un año muy competitivo en 2012 al conseguir cuatro pódiums con Sergio Pérez y Kamui Kobayashi, los de Hinwil no lograron ser consistentes las siguientes temporada y encontraron su punto más bajo en 2012 cuando no acumularon ninguna unidad en todo el año.

Por el equipo que ahora dirige Frédéric Vasseur pasaron diversos tipos de pilotos. Algunos con experiencia en la categoría como Adrian Sutil y novatos prometedores como Pascal Wehrlein. Quizá por ello existía cierto temor en llevar a Charles Leclerc a esta escudería en la que corría el riesgo de sufrir el mismo destino que Wehrlein, quien llegó siendo la gran promesa de Mercedes y no pudo brillar por el mal rendimiento del monoplaza.

Sin embargo, la temporada 2018 viene siendo un año en el que Sauber está mostrando una recuperación sorprendente y, lejos de perjudicarlo como a Wehrlein, ayuda a que Leclerc pueda mostrar su gran talento como piloto y lo acerca más a ser compañero de equipo de Vettel en Ferrari. Si bien, el mejor resultado que han logrado en 2018 lo obtuvo en Azerbaiyán al finalizar en el puesto seis, lo que ha logrado este fin de semana pasado en Austria tiene un valor más especial porque la escudería ha vuelto a sumar con sus dos coches luego de tres años. La última vez que Sauber terminó un gran premio con los dos pilotos en zona de puntos fue en el Gran Premio de China de 2015 cuando detrás de los volantes estaban Felipe Nasr y Marcus Ericsson, quien hasta ahora es piloto de Sauber.

Pero las mejoras del equipo que ahora lleva el nombre de Alfa Romeo también se han notado en aquellas carreras en las que no lograron terminar en la zona de puntos. Leclerc, quien es el que ha logrado mejores resultados, viene incomodando constantemente a los pilotos de Toro Rosso y McLaren y ya se ha vuelto costumbre que termine delante de los complicados pilotos de Williams.

Aunque parece un hecho que Leclerc está en su primera y última temporada en Sauber, debido a que todo indica que estará en Ferrari para 2019, el camino que ha tomado esta escudería invita a creer que, aunque se marche su mejor piloto, el desarrollo de su monoplaza les permitirá seguir siendo competitivos para las próximas temporadas. Prueba de ellos son los resultados de Ericsson, quien venía teniendo problemas en temporadas pasadas para destacar si el monoplaza no tenía un rendimiento óptimo y actualmente también está en la pelea por los puntos.

Las temporadas en las que Sergio Pérez peleaba por los pódiums ya han quedado en el pasado pero que Sauber vuelva, al menos, a la lucha por los puntos no solo le aporta al equipo sino que ayudará a ver carreras más interesantes con un grupo mayor de pilotos peleando en el sector medio de la parrilla. En especial, en una temporada que viene recibiendo muchas críticas por las falta de peleas en pista.