Desde el Gran Premio de Mónaco de 1955, Mercedes no abandonaba con todos sus coches por averías mecánicas, aunque no queda tan lejos el doble abandono por el accidente entre Hamilton y Rosberg en el Gran Premio de España de 2016.

Además, este doble abandono conlleva algo más importante, ya que Hamilton ha perdido su liderato en el mundial de pilotos y Mercedes también ha perdido la cabeza del mundial de constructores. Comparado con el año pasado, Mercedes es el equipo que más puntos ha perdido (50, por ahora); con un Ferrari y un Red Bull más fuertes, tanto mecánicos como pilotos tienen más presión y pueden cometer más errores.

Esto se vio también reflejado en la mala estrategia; los neumáticos, que fueron difíciles de tratar para el equipo alemán, hicieron que ninguno de los dos pilotos estuviera cómodo, y de forma paralela, que los ingenieros de pista no estuvieran muy precisos.

Así fue en el abandono de Valtteri Bottas, en la vuelta 16 de la carrera. El finlandés sufrió un fallo hidráulico que dejó a su monoplaza tirado en pista, ante esto, dirección de carrera decidió establecer el Virtual Safety Car. Los ingenieros de Ferrari y de Red Bull supieron aprovecharlo e hicieron que sus pilotos entrasen a boxes, ya que, con esta situación en pista, el tiempo perdido por parada respecto a los coches que están en pista, se reduce.

De esta forma, Verstappen se puso líder y Lewis empezó a tener problemas con los neumáticos debido al blistering, es por ello por lo que tuvo que hacer una segunda parada y retrasarse aún más respecto a la cabeza de carrera. Estuvo sufriendo en pista hasta que llegó el problema en la bomba de gasolina.

Hamilton se mostró decepcionado: “No podemos permitirnos perder puntos. Necesitamos dar con un método infalible para la estrategia, porque si hubiéramos podido continuar, habría sido una victoria fácil para el equipo, íbamos cómodamente por delante”. En el otro lado, Bottas sigue con su racha de pésima suerte: “La suerte que estoy teniendo este año parece algún tipo de chiste malo”.

Wolff, sin embargo, intenta restar algo de importancia a los problemas de fiabilidad, viéndolos como algo aislados: “Creo que ninguno de los problemas tiene relación con la fiabilidad del motor, tuvimos una fuga hidráulica relacionada con el volante de Bottas, y en el caso de Lewis fue una caída de la presión del combustible. Eso es lo que nosotros entendemos, así que no nos arrepentimos de haber puesto el motor nuevo”, restando importancia a los rumores de que estos fallos han sido causados por el cambio de motor en el W09.

Necesitarán saber mantener la presión y remontar 10 puntos a Ferrari si quieren recuperar de nuevo el liderato, aunque parece que este año no lo tendrán tan fácil como lo han tenido en los años anteriores, a pesar de que en este Gran Premio de Austria eran los claros favoritos para llevarse la victoria y en Francia Hamilton se llevó una cómoda victoria.