La verdad es que pocos términos se adaptan tan bien con este fenómeno. Abismo. Si buscamos en internet podemos encontrar la siguiente definición: “Realidad inmaterial inmensa, insondable o incomprensible”. Y es tal cual. En esta quinta temporada de la era híbrida Mercedes continúa pisando fuerte, Ferrari sigue luchando de tú a tú con los hombres de gris como ya hizo en 2017 y Red Bull parece haber disminuido la distancia con ellos. Todo esto nos regala bonitas luchas en la parte delantera, pero un hueco inmenso de segundos tras ellos que comienza a ser bochornoso a la vez que habla muy mal de los equipos atrasados, sobre todo de los que tienen presupuesto e infraestructuras de sobra para rendir mucho mejor. Todos sabemos a quién me refiero.

Volviendo a la definición de abismo podemos ver tres adjetivos. El abismo es inmenso, como a la vista está. El abismo es insondable. Por mucho que existan referencias nunca sabremos la diferencia exacta, aunque el segundo que separó a Raikkonen, sexto en la jornada de calificación del sábado, con Sainz, séptimo, podría ser un buen indicio. Pero sigue sin ser exacto ya que la vuelta del madrileño fue buena, mientras que el piloto de Ferrari se quedó a siete décimas de su compañero. Y por último el abismo es incomprensible. Incomprensible por muchos motivos. Es incomprensible si lo que buscan los nuevos dirigentes de la Fórmula 1 es “igualdad y resultados inesperados” como afirmaron hace poco. A su vez también es incomprensible que una estructura como McLaren no pertenezca a esa élite de la Fórmula 1 y sería incomprensible que no se hiciera algo al respecto en los años venideros. Si bien modificando las gomas, añadiendo límites o restricciones, etcétera.

Cien puntos. Cien puntos es la cantidad que distancia a Red Bull, tercer clasificado en el Mundial de Constructores, con Renault, cuarto. ¡Cien malditos puntos con 8 carreras disputadas! 102, para ser exactos. En el GP de España, gracias al abandono de Raikkonen, únicamente cinco monoplazas llegaron a la meta en la misma vuelta del líder. Dos semanas más tarde, en Montreal… ¡el sexto clasificado consiguió doblar al séptimo! La ausencia de safety cars más allá del visto en las primeras vueltas y competir en un circuito de corta distancia facilitó este suceso, pero aún así es algo que como seguidor de la Fórmula 1 me chocó sobremanera. No recuerdo haberlo visto nunca.

Por último, este fin de semana en Francia pudimos ver otra vez esta gran diferencia. Da igual que hagas una pifia o estés último en la primera vuelta como les sucedió a Bottas y a Vettel, que si llevas uno de los monoplazas de arriba tendrás la sexta plaza asegurada como poco. En el caso de Vettel incluso pudo darse el gusto de hacer un pit stop gratis en las últimas vueltas. De locos. 24 han sido los podios que se han repartido esta temporada hasta el momento. Con la excepción del logrado por Sergio Pérez en Azerbaiyán, los otros 23 corren a cuenta de Mercedes, Ferrari y Red Bull.