Era un secreto a voces, y el secreto se ha confirmado esta mañana. Tampoco por esperado deja de ser sorprendente. Red Bull y Renault separan sus caminos. Hacía mucho, mucho tiempo que la relación de los austriacos y los franceses estaba muy desgastada, y tras doce años y cuatro títulos mundiales, a la espera de lo que pueda ocurrir en este 2018, se acaba la relación. Desde el año que viene, Red Bull unirá sus caminos a Honda al igual que Toro Rosso. Tras doce, Red Bull deja de ser equipo cliente para ser un equipo propio.

Red Bull y Honda unen sus caminos justo un año después de su unión con Toro Rosso y lo hacen tras unos meses de negociaciones en las que el trabajo de los japoneses con el equipo de Faenza ha sido vital para tomar la decisión.

De esta manera, y tal y como hemos dicho en anteriores líneas, Red Bull pasa de ser un equipo cliente a uno oficial, recibirá dinero de Honda y patrocinios justo lo que tenía McLaren en su etapa con el equipo japonés, una de las cosas que tanto se le achaco a los de Woking a la hora de tomar la decisión de cambiar de Honda a Renault.

En el aspecto estrictamente deportivo, la progresión o la involución que pueda tener Red Bull el año próximo es una absoluta incógnita para el año que viene, algo que puede ser vital en las futuras negociaciones por renovar a Ricciardo o Verstappen, tan tentados por Mercedes y Ferrari. Honda este año ha mejorado en cuanto a potencia pura y sobre todo en fiabilidad, pero se siguen mostrando débiles en carrera y son aún el cuarto motor en propias palabras de los japoneses.

Así pues, el primer equipo top en mover ficha de cara a 2019, ha sido Red Bull. Doce años después dejará de ser un equipo austriaco-francés por austriaco-japonés. El salto económico será evidente… Pero ¿Y el deportivo?