Sauber parece ir en la dirección adecuada. Si bien es cierto que no son últimos en el mundial de constructores únicamente gracias a la nefasta temporada de Williams, al equipo le ha beneficiado claramente la alianza con Alfa Romeo. Marcus Ericsson parece haber alcanzado el punto de madurez necesario para rendir bien en un monoplaza de limitadas prestaciones, y qué decir del monegasco Charles Leclerc.

Pero esta pequeña mejora respecto a los años previos no es suficiente para los dirigentes de la escudería, como no podía ser de otra manera. Al equipo han llegado técnicos de diferentes escuderías. La última llegada se produjo hace menos de un mes, cuando el veterano Simone Resta dejó Ferrari para convertirse en director técnico de la escudería suiza, labores que podrá comenzar a ejercer a partir del mes de julio. Junto a él, Resta contará con Luca Furbatto, antiguo integrante de McLaren, Toro Rosso, o Manor, que será el diseñador principal del monoplaza de la temporada 2019.

La escudería Sauber fue una de las que votó a favor del cambio en la reglamentación aerodinámica. Frederic Vasseur, director general de los suizos, afirmó estar pensando en destinar todos sus recursos al diseño de la temporada siguiente: “Estamos empujando como nunca en el departamento aerodinámico. Está claro que con la nueva reglamentación es el mejor momento para intentarlo”, afirmó. “Además, siendo sincero no sé si vamos a poder rendir bien esta temporada”, continuó el director general de Sauber. “Creo que tiene más sentido para nosotros hacer este cambio y centrarnos pronto en la normativa de 2019”, finalizó Vasseur.

Parece que a pesar de no haber arrancado del todo mal, al menos comparándolo con los años previos, el equipo de Hinwil va a dar por perdida esta temporada 2018 sin haber llegado al ecuador de la competición. No podremos ver si es una decisión acertada hasta el comienzo de la temporada 2019, pero sabemos que es muy probable que a los hombres de Sauber les espere una segunda parte de campeonato muy complicada. Además, quizá la próxima campaña no cuenten con Charles Leclerc. Ferrari puede subirle al monoplaza rojo, o intentar encontrarle un asiento en una escudería a priori más competitiva, como podría ser Haas.