Fin de semana negro para Stoffel Vandoorne, y ya son unos cuantos. El piloto belga vuelve a quedarse fuera de los puntos por tercera vez en lo que va de temporada, solo suma 8 puntos en su casillero y la diferencia con Alonso parece agrandarse carrera a carrera.

El piloto de McLaren pagó sus frustraciones al acabar el GP de Mónaco al ser preguntado si se sintió sacrificado en la estrategia para que el español consiguiera un buen resultado: “Lo pienso así. Teníamos que haber parado cinco vueltas antes. Fernando salió justo delante y nosotros paramos en esa vuelta, cuando el daño ya estaba hecho. Es decepcionante”. Vandoorne rodaba cerca de Hülkenberg, quien finalizó octavo, y con los mismos neumáticos: “Hubiéramos terminado justo detrás de él o incluso delante. Perdimos mucho tiempo en la parada y también perdimos posición en pista”.

La idea al alargar la parada de Vandoorne era retener lo máximo posible a un Max Verstappen que podía poner en peligro el botín de Fernando Alonso. La estrategia funcionó: el belga  mantuvo a raya al holandés y el bicampeón del mundo pudo salir por delante de ambos con la el paso por boxes ya completado. Para entender este movimiento primero hay que entender que la Fórmula 1 es un deporte de equipo, y el ejemplo más claro lo tenemos en Renault: Carlos Sainz dejó pasar a Nico Hülkenberg para (de nuevo) dejar atrás a Max Verstappen.

El McLaren de Alonso dijo basta antes de cruzar la línea de meta cuando rodaba séptimo y parecía que no iba a tener problemas para mantener esa posición hasta el final. Esos puntos hubieran significado la recuperación de la cuarta plaza del mundial de constructores, que ahora ocupa Renault, y la vuelta de Fernando Alonso a la sexta plaza del mundial de pilotos, que mantiene Max Verstappen. ¿Por qué arriesgar los 6 puntos del asturiano por uno 1 que podría haber conseguido Vandoorne?

McLaren puso toda la carne en el asador por el español, sí. ¿Y qué? Stoffel Vandoorne ha dado pocos motivos a la escudería para confiar en su velocidad sobre la pista. El belga es 15º en la clasificación general, y gracias porque los nombres que están detrás no dan más de sí: Stroll, Ericsson, Hartley, Grosjean y Sirotkin. Además, la diferencia de puntos con Fernando Alonso (-24) es la mayor de la parrilla, sin tener en cuenta a los tres equipos de cabeza (Mercedes, Ferrari y Red Bull) que se mueven en números de puntuación mucho más altos.

Vandoorne está siendo un lastre para los resultados de McLaren, que bien podría estar por delante de Renault en el mundial de constructores si el belga se hubiera acercado al rendimiento de su compañero de garaje. Para hacernos una idea, Hülkenberg y Sainz tan solo se distancian en 6 puntos. Los de Renault suman para la escudería cerca del 50% cada uno, mientras que por parte de McLaren solo Fernando Alonso es capaz de seguirles el ritmo.

Entonces, ¿por qué alza la voz Stoffel Vandoorne? ¿Realmente importaba ese punto que podría haber rascado en Mónaco cuando su compañero peleaba por un botín mucho mayor? Si hay una palabra que define la situación actual del piloto belga es frustración. Ahora mismo es un todos contra Vandoorne, o así lo debe sentir él. Poco apoyo mediático, la sombra de Lando Norris haciéndose cada vez más y más grande, Alonso acaparando todos los focos… sin duda que la situación del belga no es la ideal para tratar de sacar buenos resultados, pero su frustración se está convirtiendo en el lastre de McLaren.