No solo condividen el record de ser ambos Campeones del Mundo, sino que Keke y Nico Rosberg comparten tambien el prestigio de ser ambos ganadores de uno de los Grandes Premios más notorios de la Fórmula 1: el Gran Premio de Mónaco.

Para celebrarlo poco después del final de la práctica libre 1, ambos campeones mundiales volvieron a la pista juntos por primera vez. Nico manejó su Mercedes W07 con lo cual ganó el titulo en 2016, mientras que su padre se puso al volante del Williams FW07C con el cual se proclamó campeon en el año 1982, con tan solo una victoria durante toda la temporada.

Una gran combinación de talentos y récords ha deleitado a los espectadores en Mónaco; unas vueltas muy emocionantes teniendo en cuenta que Keke no estuvo mirando los escapes de un F1 durante 8 años. Pero quizas el dato más curioso y que en mi personal opinion destaca fue que la última vez que manejó su Williams fue hace 36 años. Imagino meterme un momento en su “pellejo” y de repente encontarme con mis recuerdos…en mi auto ganador…en Monaco…debe de ser brutal.

Sin duda alguna fue un momento muy emocionante para Nico también, después de su recien prueba de Fórmula E en Berlín. Además el alemán antes de bajar en pista se metió en el Mercedes W09 en los boxes como pudimos apreciar en las pantallas durante la FP1, y la sorpresa en su rostro nos lo contó todo. Nico abandonó la F1 después de ganar el título mundial en 2016, después de una agotadora batalla mental y física contra su compañero de equipo Lewis Hamilton.

Depues de estas vueltas por las calles de Monaco padre e hijo compartieron un gran abrazo en la línea de meta frente a toda la aficion, varios periodistas y una moltitud de frotogafos...todo bajo la atenta mirada de la Sra. Rosberg.