Barcelona ha confirmado lo que en Bakú parecía casi una coincidencia: Fernando Alonso está a la altura de Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Estos 3 son los únicos pilotos que han puntuado en todas las carreras del campeonato con cinco carreras ya disputadas. El británico y el alemán ocupan los puestos 1 y 2 del mundial, mientras que el asturiano es ya séptimo. Tres campeones del mundo en distintas situaciones pero con rendimientos similares.

Los resultados de Fernando Alonso no conllevan trofeos, pero el nivel que está mostrando esta campaña el español es, probablemente, uno de los picos más altos de rendimiento de su trayectoria deportiva. La diferencia con su compañero de garaje, Stoffel vandoorne, es abismal: 24 puntos de diferencia el marcador y 5-0 para el español en la batalla de los sábados.

Es inevitable pensar dónde estaría el piloto español con un monoplaza al nivel de Ferrari o Mercedes, pero aún con el McLaren sudando la gota gorda para meterse en Q3 tras las evoluciones incorporadas en Barcelona, el rendimiento de Alonso no tiene nada que envidiar a lo que están sacando Hamilton y Vettel de sus monoplazas.

Otras temporadas, el coche no abría ningún resquicio para que Alonso pudiera demostrar que aún sigue siendo uno de los pilotos más rápidos y fiables de la parrilla, sino el más completo de todos. En este curso 2018, el nuevo motor Renault ha abierto una pequeña ventana para que el asturiano saque a relucir sus grandes virtudes y sus pocos defectos sobre la pista, y Alonso lo está aprovechando a lo grande.

Tras Bakú alguien podía pensar que era una simple coincidencia que solo tres pilotos hubieran puntuado en todas las carreras, y que uno de ellos fuera Fernando y los otros dos los líderes del campeonato. Tras Barcelona, no se puede apartar la mirada de este hecho. 18 son los pilotos que han sumado algún tanto en su casillero durante este curso, y todos los equipos de la parrilla han conseguido puntuar: es el mundial en el que más caro está puntuar desde hace décadas. Y en este paisaje, Fernando Alonso ha conseguido dibujarse a la altura de Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. Cuando uno escucha esos tres nombres en la misma frase, sabe que no se trata de ninguna casualidad.

En Australia fue el Safety Car, en Baréin se miraba al cuarto puesto de Toro Rosso, en China el incidente de Vettel, en Azerbaiyán el gran número de abandonos, y en Barcelona que no se puede adelantar. Siempre habrá alguna excusa para linchar al asturiano, para mirar a otro lado y negar la evidencia: Fernando Alonso sigue estando entre los mejores pilotos de la parrilla.

Evidentemente, si ningún piloto tuviera ningún sobresalto durante las carreras y todo fuera predecible, quizás Fernando Alonso no habría sumado tal botín de puntos, pero una parte fundamental para ser rápido es saber gestionar una carrera. El Asturiano tiene un máster en este apartado y siempre encuentra la manera para ser rápido bajo cualquier circunstancia.