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¿Dónde está Romain Grosjean?

Romain Grosjean es junto con Sergey Sirotkin el único piloto de la parrilla que aún no ha puntuado en este inicio de campeonato. Entendible lo del ruso, sorprende lo del francés que con el cuarto coche de la parrilla solo ha coleccionado problemas y errores.

( palabras)
¿Dónde está Romain Grosjean?
Fuente imagen: Formula1.com

Se decía antes de empezar la pretemporada en muchos sectores de aficionados a la Fórmula 1, que Haas iba a ser el equipo que menos afición arrastrase por marca, pilotos y por como acabó la temporada 2017. Al contrario de lo que esa gente, entre los que me incluyo, pensábamos, Haas ha sido desde el inicio de campeonato el coche más completo de la zona media, es decir, el cuarto coche.

 

 

Pero no por ello han tenido un comienzo fácil. Magnussen ha sumado solo 19 puntos gracias al quinto de Bahréin, al sexto del pasado Gran Premio de España y al punto que sumó en China. 19 puntos que se antojan insuficientes, viendo por ejemplo que Fernando Alonso con un coche bastante más débil en prestaciones es el séptimo piloto con 32 puntos.

Pero si la puntuación de Magnussen se puede clasificar de pobre, la de su compañero Romain Grosjean es aún más alarmante y preocupante, ya que todavía no ha estrenado su casillero en lo que a puntuación se refiere. Junto con el debutante Sirotkin, con el peor coche de la parrilla, el Williams, el francés es el único piloto que aún no ha puntuado.

Los problemas mecánicos, los propios errores del número 8 y su bajo estado de forma han tenido la culpa de su rosco en la clasificación. En Australia el cambio en boxes de su equipo lastró su carrera y le obligó a abandonar, mientras que en Azerbaiyán y España sus errores le condenaron. Un error absurdo y de infantil le hizo probar los muros del Bakú con el Safety Car en pista calentando neumáticos, mientras que el pasado domingo en Montmeló hizo una salida para el recuerdo al nivel de la que ya hizo en Spa 2012. Si en aquella cita en tierras belgas se llevó por delante a Hamilton, que a su vez se llevó a Kobayashi pasando al lado del casco del japonés, y a Fernando Alonso pasando al igual que Lewis con Kamui, a escasos centímetros del casco del español, el domingo perdió el control del coche y por regresar a pista sin el control del coche jugó a los bolos con Hulkenberg y Gasly. Lo de Spa le costó una carrera, en este caso los comisarios fueron más suaves y le castigaron con tres puestos en la parrilla de Mónaco a pesar de lo peligroso de la acción.

 

 

El otro gran culpable, ha sido el ya mencionado bajo estado de forma que atraviesa Romain. A pesar de nunca ser un piloto top, Grosjean siempre ha estado considerado como un piloto rápido que siempre responde. Pero este año tampoco ha sido así. Al francés se le ve sin alma, y muy perdido en las constantes quejas y excusas que pone a todo le que se le pone a su paso. A pesar de contar con uno de los mejores coches, Grosjean no ha estado a la altura de la que sí ha estado su compañero Magnussen cuando las circunstancias le han favorecido al danés, como por ejemplo en Bahréin donde no entró ni en Q2, o en China donde también estuvo toda la carrera muy retrasado. Grosjean debe reencontrarse a sí mismo y empezar a asumir esos errores que siempre recaen en otro. Los frenos, los neumáticos fríos, los demás pilotos pueden tener la culpa una vez de los problemas de Grosjean, pero siempre no. La queja a Ericsson en Bakú se lleva la palma de todas ellas, donde tras chocar contra el muro culpó al sueco, que se encontraba varios segundos detrás de él, de tocarle y ser el culpable de su infantil abandono.

 

 

Los problemas se acumulan en un Grosjean que ve que, aunque en España Haas sobrevivió a las mejoras de los demás, sabe que McLaren, Renault y Force India tienen, a priori, más capacidad de mejora que ellos y que no lo va a tener fácil para recuperar el terreno y ganar el otro mundial el de la zona media.

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