El bajón de Toro Rosso
Tras la meritoria cuarta plaza conseguida por Gasly en Bahréin, el equipo italiano sufrió un retroceso en rendimiento hasta el punto de luchar en la parte de atrás de la parrilla. Precisamente el piloto francés es el que reparte responsabilidad por igual y no sólo al motor Honda.
Fue sin lugar a dudas la sorpresa de lo que llevamos de temporada. El cuarto puesto conseguido por Pierre Gasly con su Toro Rosso en Bahréin fue lo más sorprendente que hemos visto en estas cuatro carreras que llevamos de mundial. Tanto por su gran ritmo en clasificación que le permitió comenzar la carrera desde el top de la parrilla como por su resistencia en carrera, ya que se mantuvo arriba hasta la bandera a cuadros. Pero lo visto en las dos últimas citas del campeonato, China y Azerbaiyán, en relación a la escudería con sede en Faenza fue totalmente distinto a lo que presenciamos en el desierto.
Tras dicho gran resultado se vio a unos Toro Rosso volviendo a la cola del pelotón en las dos últimas carreras, al margen del incidente que protagonizaron en la carrera de Shanghái, donde se tocaron tras un malentendido y se arruinaron mutuamente la carrera. Antes del toque el filial de Red Bull estaba muy lejos de la zona de puntos, el cual siempre ha sido el objetivo principal de cada carrera. Ya se mencionó desde el equipo que se iba a sufrir debido a las largas rectas de las que disponen los trazados de Shanghái y Bakú. Bien es cierto que Brendon Hartley anotó en Azerbaiyán su primer punto desde su debut en F1 gracias a su décimo puesto, debido quizá a todos los infortunios que sufrieron los hombres de delante en carrera.
Ahora bien, ¿qué ha ocurrido con Toro Rosso? ¿El resultado de Bahréin fue un espejismo en el desierto? ¿Tiene más culpa Honda o el propio equipo italiano? Pierre Gasly no quiso mojarse en cuanto a dar porcentajes de culpa. No le proporciona el total de la culpa al motorista japonés, y destaca el chasis como uno de los elementos que deben mejorar. “Parece que somos competitivos en la frenada, pero luego toda la tracción se desvanece. Realmente no tenemos el ritmo” – asegura el piloto francés.
Además hizo mención del rendimiento del propulsor nipón comentando que fue difícil administrar la energía de la unidad de potencia de Honda. El jefe de la marca motorista, Toyoharu Tanabe, admitió que el fabricante japonés necesitaba encontrar soluciones para avanzar en el tema de su falta de rendimiento.
Queda claro con esto que no se le puede asignar el total de responsabilidad de esta bajada de rendimiento a una u otra parte. Honda sigue teniendo problemas de rendimiento y fiabilidad, pero el chasis de Toro Rosso sigue sin estar a la altura según comentarios de los pilotos, por lo que habrá que seguir remando en busca de ese conjunto chasis-propulsor que les haga ser cada vez más competitivos. Tampoco creo que sea necesario encender todas las alarmas y dar paso al pesimismo. China y Azerbaiyán han sido pistas muy desfavorables para el monoplaza italiano, así que habrá que ver su rendimiento en otros trazados como Mónaco o Hungría. Veremos qué papel desempeña la escudería en la próxima cita del calendario, este fin de semana en el GP de España en Montmeló.