Tal vez sea por la locura de las cuatro carreras que hemos vivido, las arriesgadas estrategias del equipo Sauber que han salido bien en dos ocasiones, los abandonos de los pilotos de los equipos líderes, que en la última carrera, solo 3 de los 6 pilotos que están en la lucha por el campeonato pudieron terminar la carrera. Y es que todos estos escenarios vividos en Australia, Bahréin, China y Azerbaiyán han ocasionado que el récord del campeonato que se disputaba en 1972, el único de la historia en el que todos los constructores que participaban puntuaron en las cuatro primeras carreras, cayese. Repasemos un poco lo que sucedió aquel año:

Los equipos que participaron en este mundial de principio a fin fueron 9: Ferrari, Lotus, Tyrrel, McLaren, Surtees, March, BRM, Matra y Brabham. Más tarde se unirían los constructores Williams, Tecno y Connew, pero no lo harían hasta pasada la mitad del campeonato y en el caso de algunos, no más de una carrera. Estos equipos, los cuales todos excepto Ferrari, BRM y Matra utilizaban los potentes motores Ford, consiguieron puntuar en las primeras 4 carreras. Un mundial en el que el equipo Tyrrel con Jackie Stewart y el mítico Lotus de Emerson Fittipaldi pelearían por el mundial. Sin embargo, detrás de ellos se producía una feroz lucha entre los equipos de la cola de la parrilla por ver quién lograba alcanzar los valiosos puntos de la época. Y es que muchos recordaréis que no siempre han puntuado los primeros 10 coches en llegar a la línea de meta. En la temporada 1972 puntuaban tan solo los 6 primeros, lo que hacía puntuar una tarea prácticamente imposible. Por otra parte la fiabilidad en aquella época era escasa: los motores solían romperse en cada carrera, abandonaban más de 10 coches por carrera y la mayoría eran por temas de fiabilidad. Esto brindaba una oportunidad de puntuar a los equipos que simplemente permanecían en pista.

Esa temporada apuntaba a ser un sufrimiento para Matra. El constructor francés había estado vinculada a Tyrrel años antes. De hecho, durante esa asociación Jackie Stewart logró su primer campeonato de pilotos en 1969 y el de constructores para el equipo francés. Sin embargo, cuando esta asociación rompió, el equipo Matra dejó de ser un equipo competitivo en la Fórmula 1. Esto no hizo que abandonase otras competiciones de motor y harían campeón a Graham Hill de las 24 horas de Le Mans entre otros logros. El equipo BRM por su parte, llegaba de su época dorada de los 60 en la que habían conseguido un título de pilotos y otro de constructores de la mano de su piloto Graham Hill en 1962. Pero por desgracia, con los cambios de normativas sucedidos a finales de los 60 y principios de los 70,  la escudería no supo adaptarse bien a ellos, arriesgando por un motor poco fiable y muy pesado, pero muy potente, mientras todos apostaban por el motor Ford, que era muy completo. Con este motor no lograrían una sola victoria, dejando al suministrador de motores Ford dominando en la primera parte de la década de los 70. Así que BRM se vio en pleno declive con la mala elección de motor y la muerte de su piloto estrella Pedro Rodríguez, después de ser una de las mejores escuderías de la década anterior, así que volvió a arriesgar y empezaron a fabricar sus propios motores.

Así llegaron estas dos escuderías a la temporada 1972, perdidas, sin cosechar un solo punto en las primeras 3 carreras del campeonato, siendo las únicas escuderías que tenían su casillero a 0 para el Gran Premio de Mónaco. Fue allí donde llegó el milagro para ambos. La pole cayó a manos del piloto brasileño que más tarde se coronaría campeón de esa temporada, Emerson Fittipaldi, seguido de los dos Ferrari y un meritorio 4º puesto del BRM de Jean-Pierre Beltoise. La clasificación tampoco fue mala para el Matra de Chris Amon, que acabó 6º en una clasificación que sorprendió a todo el mundo. La mañana antes de la carrera llegó el diluvio a Mónaco, un diluvio que de haber caído a día de hoy, la carrera empezaría con Safetycar. Sin embargo, y por suerte para el espectáculo, no fue así y se dio la salida sobre un trazado que perfectamente podría tratarse de una carrera de rafting antes que de Fórmula 1. Jean-Pierre Beltoise sorprendió a todos en la salida y se puso primero en la primera curva del trazado de Mónaco. Nadie imaginaba un BRM liderando el Gran Premio desde la primera curva, y menos saliendo 4º, pero Jean-Pierre lo hizo y mantuvo el liderato hasta ver la bandera a cuadros. Chris Amon con su Matra mantuvo la sexta posición, y llegó a ir 4º por momentos gracias a los abandonos de pilotos que iban por delante. Pero el pobre ritmo del Matra no pudo hacer nada ante la remontada de Jackie Stewart, que salía 8º, ni contra el McLaren de Brian Redman. Así, tanto Matra como BRM puntuaron en la 4º carrera de la temporada dejando a todos los constructores en ese momento con al menos un punto en el casillero.

Este año ha sucedido lo mismo, 4 locas carreras en las que hemos visto a un McLaren quedar 5º, un Toro Rosso finalizar 4º, al Sauber puntuando en dos Grandes Premios con un 6º en Bakú y 7º posición en Bahréin, un equipo Williams que por fin despierta tras un mal inicio de temporada acabando 8º en Bakú y un Force India logrando un sorpresivo podio también en la capital de Azerbaiyán. 45 años han pasado para que volvamos a ver en el mundial una lucha encarnizada por los puntos.

Cabe destacar que el sistema de puntuación ha influido bastante en este récord, pues de haber mantenido el sistema de puntuación de 1972, personalmente, no creo que hubiésemos visto puntuar a todos los equipos en las cuatro primeras carreras. Este sistema de puntuación es más propicio para que esto suceda, tal y como llevamos viendo las últimas tres temporadas, en las cuales todos los equipos han acabado con al menos un punto. De hecho, en 2009, de haber tenido el sistema de puntuación actual, todos los equipos hubiesen puntuado en la segunda carrera del campeonato, pero por aquel entonces solo cosechaban puntos aquellos que acabasen en las ocho primeras posiciones.