Si bien la pregunta que titula este artículo difícilmente tenga una respuesta, o si la tiene, su fundamentación es muy complicada al momento de lograr unanimidad de opiniones, Ricardo Juncos tiene un punto de vista bien formado al respecto. Durante los últimos 5 años, Indy fue, desde la óptica meramente deportiva, superior a la F1.  

Por supuesto que muchas de las personas que lean este artículo también tendrán una respuesta a la cuestión, pero lógicamente las mismas estarán volcadas o influenciada por los gustos sobre autos, circuitos, cantidad de carreras, velocidad, tecnología o cualquier otra característica que haga que un fanático del automovilismo decida que una categoría está por encima de la otra. Lo destacable en la fundamentación de la respuesta por parte de Ricardo es su mirada holística y detallada, partiendo desde la situación que atraviesa el automovilismo actualmente hasta llegar a comparar a los ingenieros de IndyCar con los de F1.

El discurso de Juncos tiene una carga de pasión que no lo desborda. Sus expresiones vislumbran a un hombre “del palo”, que lleva a los motores en la sangre, más allá de la posición que ocupa en la industria de las carreras. Se podría fácilmente argumentar que su desarrollo profesional actual en Indy, sumado a su pasión por el deporte, que lo escuche que su mirada sobre la tesis presentada en el artículo está sesgada. Sin embargo, hurgando en sus palabras es sencillo demostrar que su punto de vista es objetivo y sincero, a pesar de que debe hacer un esfuerzo para controlar sus emociones en su dialéctica. La experiencia adquirida en base trabajo en automovilismo, o la forma en que él la transforma en conocimiento es un punto a favor. Una de sus frases define esto, “el que largó 20 aprende mucho más del que larga siempre primero”. Otra característica que lo define es la búsqueda de la perfección, “buscar la perfección en todo sentido” decía en el podcast. En pocas palabra, siempre va a ponerse como objetivo lograr lo mejor que se pueda y es así como él ve que la F1 tiene mucho por mejorar deportivamente para alcanzar a la IndyCar.

Pero no nos adelantemos y comencemos por el principio. La manera más adecuada es ubicar situacionalmente al automovilismo en general. Ricardo reconoce que el deporte motor está pasando por procesos de cambios muy profundos, tanto en lo deportivo, como así también en los negocios. Esto obliga a los dueños de equipos como él a evolucionar permanentemente, adaptarse al cambio, liderar, sobrevivir, mejorar, superarse, etc. “Los dueños de equipos tenemos que estar en permanente evolución que nos permita sobrevivir y evolucionar”, es la frase que deja Juncos para describir el momento que atraviesa el deporte. Con esto queda claro que los equipos de autos de carreras cada vez se parecen más a corporaciones, los más grandes, pymes o startups, los más chicos. El desarrollo comercial de los equipos parecería ir en demerito del deportivo, “hoy en un equipo de carrera es más importante la parte comercial y de marketing que el equipo en sí mismo”. “Si me preguntas, tengo que contratar 10 personas de marketing, 6 de social media y eso va a ser más importante que tener un ingeniero, por ejemplo”, sentenciaba Ricardo.  Y en este contexto agregaba, “el auto es extremadamente complejo por una cuestión de negocios porque le siguen metiendo cosas para tener más proveedores que sigan, o sea, se convirtió en mucho negocio desde mi forma de ver las cosas. Entonces el deporte se empezó a dejar un poco de lado. Entonces la balanza se inclinó hacia lo económico y la parte deportiva cae”. Sin embargo, también reconoce que todo tiende a confluir en un punto y decía, “La parte deportiva siempre va a estar. Con los años, cuando todo se iguale y cuando todos encontremos la forma de sobrevivir, en definitiva el mejor piloto va a marcar la diferencia”.

Dentro de esta realidad, lo que importa son las acciones que se tomen para elegir el mejor camino a seguir que haga que tanto un piloto, un equipo, como una categoría completa no solo sobreviva, sino que también exceda sus propias expectativas día a día y sobresalga por encima de las demás. Así se expresaba Juncos en el podcast de Motorlat.  “Competimos en USA contra un montón de deportes. Entonces la IndyCar como tal compite contra un montón de categorías de automovilismo, ni hablar la NASCAR que es muy poderosa acá, pero además competimos contra el béisbol, el básquet, los drugster, los monster trucks, las camionetas, o sea es infernal la cantidad de opciones que tiene un patrocinador, un sponsor para gastar su dinero”. El despliegue de creatividad que direccionan las medidas a tomar para garantizar el éxito tiene que estar en su más alto nivel. Y es aquí a donde empieza Ricardo a justificar su preferencia de la IndyCar por sobre la F1. 

A pesar del complicado presente del automovilismo en general, del cual IndyCar no está exceptuado, Juncos reconoce que la mayor categoría de autos de fórmula americana está en su máximo nivel deportivo. En este sentido, el entrevistado se explaya, “sí veo un buen futuro porque más allá de Penske., creo que la categoría IndyCar en los últimos 5 años ha mostrado ser en mi opinión, la mejor categoría del mundo a nivel deportivo con no sé cuántos pilotos diferentes que ganan carreras. Llegas a la última carrera y no sabes quién va a ser el campeón, tenes 3 o 4 pilotos con chances. La cantidad de pases que hay por carrera es increíble entonces me parece que como espectáculo deportivo esta por un momento muy bueno”. En este sentido, y si bien Liberty Media ha cambiado el reglamento para aumentar el número de rebases por carrera, la categoría tiene 8 diferentes ganadores desde el comienzo de la era hibrida en 2014. Juncos seguía diciendo en este sentindo, “en la IndyCar un equipo chico puede ganar carreras, eso es imposible en la F1”. “La F1 durante años hizo todo lo posible para arruinarla. La mantiene la gloria de F1 porque realmente…primero, debe hacer 3 años que no miro una carrera, pero una vez que la ves, larga, la primera curva y una vez que ya doblaron todos, ya está”.   

Hay diferente aristas esgrimidas por Ricardo que influyen en la superioridad deportiva de la Indy sobre la F1 en este contexto de transformación permanente. El primer punto es la neutralización del piloto. “Cuanto más fácil el auto sea de manejar, cuanto más igualdad los pilotos puedan tener y la diferencia entre un Ayrton Senna y uno muy malo sea la mínima posible, bienvenido los dólares de esos malos es lo que se ve en F1 hoy en día”, exponía Juncos. La realidad de que la sustentabilidad del negocio sea la prioridad, junto con la complejidad de los monoplazas debido a la aplicación de conocimiento y tecnología, le sacaron protagonismo al piloto en la evolución de la F1. El deportista dejó de ser el protagonista de su deporte para darle paso a la tecnología. No hay héroes, no hay ídolos. Agrega Ricardo, “hoy ya no importa tanto si sos bueno o malo no importa tanto si ganas o no, y bueno, estamos caminando en una línea muy peligrosa porque todo eso en mi opinión juega en contra del deporte como tal, o del automovilismo como todos nos enamoramos años anteriores donde el piloto si era el deportista que si podía hacer una diferencia y tenía una caja en H y tres pedales para manejar y hacer una diferencia. Pero no, le metimos cámara on-boards, le metimos radio, le metimos telemetría, le metimos un montón de tecnología, que el paddle shift, entonces ahora si sos muy bueno pasando los cambios entonces no importa, cualquier gil lo hace igual que vos y bueno todo eso que fuimos poniéndole al deporte lo fuimos arruinando en mi opinión, entonces hoy es muy complejo todo”

Otro punto importante que resalta Juncos es el reglamento. Los chasis en Indy son todos iguales y hay solo dos proveedores de motores. Totalmente contrapuesto a lo que es la Fórmula 1, en donde los chasis son construidos por cada equipo y hay cuatro fabricantes de motores. Juncos ve esto como otra ventaja de la IndyCar. “Si bien en IndyCar los chasis son iguales, las barras estabilizadoras, los espirales, los rockets y los amortiguadores son libres, no tienen reglamento. Es para que los equipos tengan cierta creatividad, que los ingenieros puedan seguir pensando. Si vos abrís el reglamento como es la F1 los números se van para arriba. Tampoco quieres una mono marca 100% donde no importa la ingeniería”. Analicemos esta cadena de características detrás de este razonamiento. Al abrir el reglamento a la creatividad de los ingenieros, el auto se torna complejo ya que se incorporan aspectos tecnológicos que encarecen la puesta en pista de un coche. Conectando este punto con el anterior referido a los pilotos, la necesidad de dinero hace que incorporen pilotos de pago en donde la parte monetaria que los mismos puedan aportar está por encima del talento que puedan tener. De todas formas, si bien el coche es complejo tecnológicamente, las condiciones de conducción en el cockpit se igualan ya que el talento del piloto queda de lado y de repente un rookie puede hacer el mismo tiempo que el último campeón del mundo en el mismo auto, lo cual es “deportivamente inmoral” ya que desprende de toda gracia al deporte motor. Ricardo remata: “no me pongas tecnología en un deporte en donde el deportista después pasa a segundo plano”.

El punto anterior nos lleva al siguiente, los ingenieros de cada categoría, los artesanos de los coches. “Si me preguntas a mí, es más difícil la IndyCar que la F1 para un ingeniero, porque en la F1 la FIA saca un reglamento, ingenieros tope, que hay 1 o 2 por equipo, te diseñan, hacen y homologan un auto, y ese es el auto. Entonces si te toca ser el ingeniero de Mercedes donde ya tu auto por naturaleza es 3 segundos más rápido que todo el resto y donde tu única competencia va a ser tu compañero de equipo… y ese ingeniero va a ser un retardado pero el auto le va a andar bien porque el auto ya tiene una ventaja. Ahora que venga McLaren a IndyCar y que entre a la carrera porque el auto es igual y ellos creen que es fácil y no pudieron, porque justamente como el auto es igual para todos, la diferencia que vos tenes entre un chasis y otro que tenes en la F1, no lo tenes en IndyCar, por lo cual tenes que ser muy inteligente para descifrar la puesta a punto. Como ingeniero tenes que entender mucho junto con el piloto para hacer la diferencia. Ser ingeniero en IndyCar es muchísimo más difícil que ser ingeniero en F1. En F1 si te tocó (como ingeniero) el auto del último pelotón vas a estar a 4 segundos y por más que seas mago no lo vas a poder hacer andar. Por lo cual para nosotros ir a la F1 sería fácil porque te entregan un auto diseñado. La diferencia entre un equipo y otro está en ese ingeniero tope que son los que diseñan con software, por algo Mercedes es mejor que el resto y ahí estará la diferencia de Mercedes. Cuanto se va a esmerar el otro si no le va a ganar nunca. Es tan ridículo lo que pasa”. Claro, contundente y complicado no estar de acuerdo con él.

Entre tantas diferencias entre una categoría y la otra, el director del Juncos Team también hace referencia a la suspicacia que le genera las órdenes de equipo en la F1, y en este sentido sus declaraciones son bastante lapidarias. “Dudás de todo, con la política que tiene, yo no recuerdo una vez que hayan mandado a Ayrton Senna a levantar para que su compañero de equipo pueda ganar, ahora si me acuerdo que lo mandaban a levantar a Barrichello para que pueda ganar Schumacher, entonces dudo, ¿cuán bueno era Schumacher? Y no se cuan bueno era, porque esa Ferrari era de otro planeta con respecto al resto…entonces ¿cuán bueno son esos pilotos? porque después Barrichello lo tiene que dejar pasar a Schumacher porque si no muchísimas carreras se las hubiera ganado. ¿Qué tiene de deporte eso?”

Por último, Juncos no deja de lado a los fans. “Hay que prestar atención a lo que el público dice”, remata. “En IndyCar la gente sigue yendo a la pista y puede estar con pase libre. Los jueves creo que pagás 10 dólares y podés estar al lado de los autos, tocarlos, hablar con los pilotos. En F1 si no sos millonario para para pagar un paddock pass andá a la tribuna con los pobres, o sea, te marcan una división social que es asquerosa, que es repugnante de mi modo de ver las cosas y esos son puntitos que le dan a favor a la IndyCar. Es por eso que yo me animo a decir que los últimos 5 años creo que está por delante a nivel deportivo de la F1 sin duda”, contundente.

Luego de escuchar a Ricardo Juncos, se puede divisar que el hombre de alguna manera deja ver que siente que todos estos cambios que sufriera la máxima categoría del automovilismo a lo largo de los años le robaron mucho de lo que él supo amar de esa categoría. La F1 de hoy está gobernada técnicamente por un reglamento que arroja como resultado un coche complejo, el cual encima es feo y silencioso, que le saca protagonismo al deportista, que requiere de un equipo de profesionales muy grande y caro, y que como si fuese poco entrega carreras y campeonatos totalmente previsibles, para el aburrimiento del público que debe pagar grandes sumas de dinero para poder acceder al deporte.  Por otro lado, en IndyCar, con presupuestos mucho más austeros, con tamaño de equipos mucho más pequeños y ajustados a la realidad del negocio, con coches menos complejizados, se obtienen carreras y campeonatos mucho más entretenidos para el disfrute de los fans que fácilmente pueden acceder a la categoría.

Podemos estar de acuerdo o no con su punto de vista, pero Juncos describió una realidad que debería preocupar a todo el automovilismo en general y particularmente a la F1. El modelo IndyCar puede estar arrojando mejores resultados y seguramente hay cosas que la F1 deberá aprender del mismo, y viceversa, porque no todo lo que pasa en F1 es peor que en Indy.

https://www.motorlat.com/notas/podcasts/14963/indycar-podcast-episodio-27-entrevista-exclusiva-a-ricardo-juncos