Las cosas en Renault no están saliendo de acuerdo con lo esperado, como así tampoco de acuerdo a lo invertido por el equipo galo. La performance del equipo francés en su conjunto ha dejado mucho que desear y ha estado muy lejos de las expectativas puestas y de los objetivos que se plantearon cumplir desde su regreso a la F1. En palabras simples, Renault debería estar luchando por podios este año, y así su abultado presupuesto lo refleja y sin embargo está peleando por no ser el último de la mitad de tabla.

El fin de semana en Cataluña no viene siendo la excepción. Las posiciones logradas en todas las prácticas hacían que Daniel Ricciardo salga a decir que el ritmo del coche no se reflejaba en la hoja de tiempos. Llegaba el momento de la clasificación, sobre la cual el piloto australiano había dicho que apuntaba a estar en Q3, y cumplió. Sin embargo, la historia para Nico sería otra.

El alemán perdería la parte trasera del coche en plena curva 4 en plena Q1 y se iba derecho hacia las barreras, impactando de frente con el ala delantera, la cual quedaría severamente dañada. Hulkenberg lograba enganchar la reversa y salía por el césped para evitar la graba. El alerón caería cuando pisaba el asfalto y se ubicaría por debajo del coche, sin impedirle avanzar hasta los boxes en donde le colocarían un alerón nuevo, aunque no en términos de diseño ya que el colocado no era la evolución llevada a Barcelona, sino el usado en los anteriores grandes premios.

Renault lograría poner el coche en pista nuevamente antes de que la sesión terminase. De todas maneras, Hulkenberg no pudo evitar la zona de eliminación de Q1 y junto a Russell, Kubica, Stroll y Giovinazzi se quedaban afuera de la clasificación. Nico largaría P16 mañana.  

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