Tal y como habíamos adelantado en el pasado programa de Motorlat, el equipo Aston Martin ha decidido llevar lo que bien podríamos considerar como una versión B de su coche a Barcelona. Este nuevo coche tiene revisiones por todos lados, siendo la mas notoria de ellas el nuevo diseño de pontones, más compacto y con líneas interesantes.

Lo primero a resaltar lógicamente son los pontones. Los ingenieros de Aston Martin decidieron eliminar el agresivo pontón lateral de estilo de "piso doble", reemplazándole por un pontón lateral más convencional en la parte delantera y una superficie superior ancha y plana que se inclina hacia abajo hasta los neumáticos traseros. Esto ha permitido al equipo cambiar radicalmente la forma de los pontones para manejar el flujo de aire de forma más uniforme y eficiente. Todos estos cambios han sido posible en buena medida gracias a la forma en la que han colocado los radiadores en un ángulo de aproximadamente 60°.

Otra de las ventajas de este rediseño es que las branquias de refrigeración se han reubicado desde la parte superior del pontón hasta la parte trasera del monocasco y sobre la cubierta del motor. La idea es que el flojo de aire caliente que sale de ellas pueda conectarse con el flojo de aire que lleva el nuevo diseño de pontones para finalmente llegar hasta la zona superior del difusor con el fin de crear más carga aerodinámica. Finalmente, todos estos cambios hacen juego con un nuevo fondo el cual tiene una sesión central completamente revisada. El fondo es una evolución del anterior.

Aston Martin llega con grandes expectativas a Barcelona puesto que esta revisión del coche, la cual casi que podemos llamar como versión B, ha sido desarrollada desde las pruebas de pretemporada cuando se dieron cuenta que la base conceptual del coche está mal y que se necesitaría un trabajo de al menos cinco meses para comenzar a cambiar el rumbo, por lo que esperan que estos cambios finalmente logren encaminar la visión de desarrollo del coche hasta el final de la temporada.