Ferrari viene de un fin de semana casi perfecto en el que han dominado de forma indiscutible de la mano de Charles Leclerc. Los italianos ya habían anunciado un paquete de actualizaciones para su coche el cual estaba en agenda para ser estrenado en Imola, la cuarta carrera del campeonato, sin embargo, el jefe del equipo ha decidido dar marcha atrás a esos planes para llevar estas actualizaciones a otra carrera.

Según explican desde la Scuderia, debido a que la carrera en Imola tendrá una clasificación sprint seria bastante complicado colocar estas mejoras y evaluarlas de forma correcta ya que los viernes por la tarde, normalmente dedicados para tandas largas y mejora de puesta a punto, estará dedicado a la clasificación tradicional.

“Sería un fin de semana difícil para llevar mejoras en nuestro coche, y tratar de evaluarlas en la sesión de entrenamientos del viernes, ya que, obviamente, necesitarías concentrarte en la clasificación por la tarde. No creemos que sea el mejor lugar para ello” dijo Matia Binotto a Motorsport.com

A pesar de eso, los italianos sin planean llevar algunas modificaciones menores y puntuales para su coche con el fin de tratar de mitigar los problemas que tienen con el rebote aerodinámico o Porpoising que claramente les afectó en la pasada carrera en Australia a pesar de su rendimiento dominante.

“Trataremos de mitigar los problemas que hasta el momento hemos tenido. Nuestro rendimiento del fin de semana se ha visto afectado por los rebotes y el porpoising. Así que trataremos trabajar en ese aspecto en concreto, pero las mejoras más significantes llegarán más tarde” dijo Binotto al referirse a los cambios puntuales que harán a la Ferrari F1-75 en Imola.

Los rumores apuntaban a que Ferrari tenia planeado estrenar un nuevo suelo en su coche para tratar de eliminar el problema del porpoising, así como también una revisión del alerón delantero y retoques menores a su alerón trasero para buscar aumentar la velocidad final respecto a sus rivales sin sacrificar demasiado la carga aerodinámica.

El problema del rebote aerodinámico o porpoising sigue causando estragos en la mayoría de los equipos y Ferrari no es la excepción. James Key de McLaren dijo a inicios de temporada que los equipos tardarían entre cuatro y cinco carreras para solucionar este problema, sin embargo, es posible que algunos equipos tomen mucho mas tiempo que ese para finalmente poner bajo control el tema del rebote.