Con una jornada casi tan larga como la de ayer, continuó este sábado el Rally de Monte-Carlo, competencia válida por la primera fecha del Campeonato Mundial de Rallyes (WRC) en su edición 2022, que está abriendo la 'era híbrida' en la categoría. Con un rendimiento sobresaliente, Sébastien Ogier fue uno de los pilotos que más victorias de tramo obtuvo, situación que le sirvió para haber vuelto al liderato de la carrera por sobre Sébastien Loeb y Craig Breen.

92,46 kilómetros contuvo la jornada desarrollada en la zona de los alpes franceses, que presentó carreteras sinuosas, frenadas fuertes y nieve invadiendo la trazada en zonas con barrancos. Con esos condimentos, las tripulaciones debieron completar un paso por Le Fugeret/Thorame-Haute (16,80 km.) y unas repeticiones por Saint-Jeannet/Malijai (17,04 km.) y Saint-Geniez/Thoard (20,79 km).

Con un tiempo acumulado de 2:19:43.1, Ogier pasó a liderar el Rally de Monte-Carlo tras haber obtenido el mejor registro en dos de los cinco tramos del día. Debido a ese trabajo, y al hecho de quitarle más de 15 segundos a Loeb al haber arriesgado en el último recorrido del sábado con neumáticos blandos sobre una carretera con poco grip y con nieve, el de Toyota consiguió una ventaja considerable respecto a su escolta pensando en la jornada definitiva.

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"Estaba planeando ir con los neumáticos de nieve porque era la opción más segura, pero he visto que 'Seb' (Loeb) iba por los slicks, así que cambié rápidamente antes de la salida. Fue un poco desafiante en algunos lugares, pero más divertido que conducir en seco al menos", sostuvo Ogier, quien ahora posee 21 segundos y una décima a su favor con respecto al de Ford. El otro piloto galo, por su parte, no pudo abrochar 'scratchs' como ayer y logró un solo segundo puesto como mejor actuación en los escenarios del día.

Completando el podio con unos pocos kilómetros para el final de la carrera, y a casi un minuto y medio de Ogier, apareció Breen quien obtuvo un tercer sitio como mejor actuación personal en el día. "Es un poco surrealista para nosotros estar en esta posición", comentó el irlandés.

Kalle Rovanperä y Gus Greensmith completaron el top cinco. El finlandés de Toyota ganó las últimas dos etapas del día y acompañó a Ogier anotando más victorias personales a lo largo de la jornada, pese a eso, quedó a casi 38 segundos del último escalón del podio. El de Ford, por su parte, experimentó problemas mecánicos en un sábado lejano en cuanto a sensaciones al viernes, ya que se vieron superados por los japoneses y no consiguieron victorias.

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En sexta posición figuró Thierry Neuville, quien también lidió con inconvenientes mecánicos con el Hyundai, además de optar por una elección de neumáticos agresiva y que, además, no fue la óptima. Ott Tänak y Oliver Solberg también tuvieron sus problemas, el estonio expermientó un pinchazo y un choche frontal que le hizo abandonar en una zona sinuosa, con una elección de neumáticos de seco, y con nieve mezclándose con el asfalto, en tanto que el sueco se salió de pista y quedó enredado entre ramas, sin embargo, los fans presentes le ayudaron a recuperar su coche.

Más allá de lo que sucedió con Hyundai, los problemas también azotaron a Toyota, que afrontó la pérdida de tiempo con un trompo de Takamoto Katsuta y que sufrió la salida de pista de Elfyn Evans, quien le dio el pleno de 'scratchs' a la marca japonesa al haberse quedado con la primera especial del día y que luego cedió muchos minutos por quedarse atascado en una zona que unía a la carretera en un descenso de elevación. Por su incidente, el control de carrera optó por desplegar la bandera roja al comprobar que su Yaris podría desprenderse y golpear a otra máquina que transitara el camino por debajo.

Con este panorama, el Rally de Monte-Carlo tendrá este domingo su jornada decisiva con los últimos 67,26 kilómetros, que estarán repartidos por los pasos por  La Penne/Collongues (19,37 km.) y Briançonnet/Entrevaux (14,26 km.), siendo el final de estos el válido por el Power Stage.

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