Este pasado lunes saltaba la noticia del año en el mundo de MOTOGP: “Suzuki abandonará el mundial al finalizar la temporada”, algo, que iba a provocar un dominó de movimientos con los pilotos de Suzuki como principales protagonistas.

Una noticia que dejaba a todo el mundo helado, algo totalmente inesperado y menos aun cuando uno echa un vistazo a la clasificación general en el mundial de equipos y se encuentra al Team Suzuki Ecstar como el mejor en lo que va de temporada. Y es que después de alzarse con el título de pilotos en 2020 de la mano de Joan Mir, y la posibilidad de volver a repetir este año con cualquiera de sus dos pilotos, uno no encuentra la explicación a esta marcha de una fábrica que volvió en 2015, a priori, para quedarse.

Aunque como bien dijo DORNA el martes; “Suzuki tiene contrato con nosotros hasta 2026, así que no puede tomar la decisión de abandonar el mundial de forma unilateral”, parece que la más que posible marcha de los de Hamamatsu es inevitable, aceptando de esta forma las posibles sanciones económicas derivadas de esta decisión.

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— MotoGP™🏁 (@MotoGP) May 3, 2022

Los afectados más directos de esta drástica y hasta el momento desconocida decisión, es todo el equipo humano que está detrás de Suzuki; mecánicos, ingenieros, pilotos, y todas las personas que trabajan en la sombra. Pero donde recae la principal atención de todo este show es sobre los pilotos, un campeón del mundo de la categoría reina como Joan Mir, y un claro candidato a ello esta temporada como Alex Rins, están a día de hoy sin asiento para la temporada 2023, algo que va a cambiar en breves debido a la lluvia de ofertas que van a llegar a su puerta.

Y como no, la maquinaria de rumores sobre sus posibles destinos ha empezado ya. Muchos colocan al mallorquín en Honda, junto a Marc Márquez. De hecho, algunas voces hablan de que solo falta la firma por parte de Mir, algo que de ser así, me extrañaría mucho. Sin duda una dupla, que en caso de poner esa Honda en su máximo nivel, colocarían al 36 y al 93 como rivales a batir. Por otra parte, sobre Alex Rins no recae un destino tan claro como el que se le otorga a Joan, aunque Yamaha parece ser un lugar donde encajaría bien el barcelonés, ya que su estilo de pilotaje, en cierta forma, parecido al de Fabio por su finura en la conducción y su buen paso por curva, es algo que beneficia a una moto que no destaca por su velocidad en recta.

Si todo lo mencionado anteriormente pasa a convertirse en realidad, ¿qué pasaría en este caso con Pol Espargaró y Franco Morbidelli? Y es que, aunque Franky cuenta con contrato, los resultados de esta temporada, muy lejos de los que vimos en 2020,  no están ayudando para que Yamaha deje de buscar un recambio para el italo-brasileño, quien podría arrancar una segunda etapa en el equipo Yamaha Satélite, esta vez junto a Darryn Binder, dando por hecho que todo un veterano como Andrea Dovizioso ponga punto y final a su carrera al terminar la temporada y que un rookie como Raúl Fernández no tome el asiento de esa Yamaha, un rumor que también sobrevuela el paddock de MotoGP.

Algo similar pasa con el menor de los Espargaró, quien sin embargo termina su contrato con Honda al final de la presente campaña. Los resultados para Pol no son tan desastrosos como los de Morbidelli esta temporada, y más teniendo en cuenta que en estos dos años que lleva en el equipo HRC no ha podido disponer de una moto ganadora como la de antaño, algo que ha limitado en cierta forma su rendimiento. Pero para una fábrica campeona del mundo como Honda, eso no es excusa y ahora que un pez gordo como Joan Mir busca pareja de baile, tratarán de ofrecerle el mejor vals para convencer a un piloto al que le llueven las ofertas.

Por otra parte, los rumores de quién ocuparía esas dos plazas que Suzuki deja vacantes, también han empezado, y es que hay dos estructuras que suenan con fuerza. El Leopard Racing, el equipo luxemburgués liderado por Cristian Lundberg, tiene los medios y las ganas de hacerse con esa plaza y de la mano de una supuesta Aprilia Satélite, hacerse un hueco en la categoría reina. Otro que está en la lucha por esa plaza, es la estructura de Sito Pons, el Pons Racing, quien ya estuvo con los mayores desde 1992 hasta 2005, esta última etapa con una Honda Camel, con Alex Barros y Troy Bayliss como pilotos.

Carmelo Ezpeleta también se ha puesto manos a la obra para tratar de buscar acomodo a todo ese equipo Suzuki, compuesto por mecánicos, encargados de comunicación, y un largo etcétera de personas que con este adiós de la marca japonesa se quedarían sin puesto de trabajo y con cara de póquer ante esta situación.

Lo que está claro, a falta de confirmación oficial, es que esta inesperada decisión de Suzuki pone mucho picante a un mercado de pilotos y ahora también de equipos y constructores que ya de por sí pintaba interesante. Veremos que nos deparan los próximos días, semanas e incluso meses de rumores, negociaciones e incertidumbre de cara a saber quiénes serán los protagonistas en la todavía lejana temporada 2023.

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