Pol Espargaró apareció el pasado lunes vistiendo, por primera vez, los colores del Repsol Honda Team, en la presentación oficial del equipo. El campeón del mundo de Moto2 de 2013 afrontará en 2021 su octava temporada en la categoría reina, siendo la primera de ellas con Honda, y en la que tiene un objetivo claro: optar por victorias desde el principio.

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Tras una gran campaña 2020, en la que consiguió 6 podios y el 5º lugar en la general, el pequeño de los Espargaró no se esconde en su nuevo equipo y, a pesar de no estar en las apuestas, sabe cuál es su papel y el porqué de su fichaje por Honda: llevar buenos resultados al box, y luchar por el título mundial.

“Intentaré estar lo más arriba lo antes posible. No estoy en las apuestas, porque en el pasado los pilotos que se han subido a la Honda no hicieron resultados, es una moto difícil y quizá se piensa que mi adaptación será difícil.

“Escucharé muchas voces este año, pero he de centrarme en mi trabajo, hacer piña con mi equipo y trabajar. Tendré poco rodaje y hay que trabajar mucho. No entrar en las apuestas nos va bien, intentaremos dar la sorpresa.” expuso el 44.

Saltar de la KTM RC16 a la RC213V de Honda será un paso complicado, y el mismo Pol es consciente de que necesitará tiempo para acoplarse a un estilo de pilotaje nuevo. Uno de los puntos críticos es la fragilidad de la parte delantera, punto en el que se apoya el pilotaje. Para ello, contará solo con 5 días de test en Losail, sede de las dos primeras carreras del año.

“No me puedo permitir un año tratando de adaptarme a la Honda sin resultados. Honda me quiere ganando y dando resultados, tengo que apretar los dientes. Es cierto que el tren delantero de la moto es crítico, y es un punto fuerte que necesito para mi pilotaje. Intentaré aportar mi experiencia para mejorarlo, pero desde la primera curva del primer día de test en Qatar iré al límite para conocer la moto, y si me tengo que caer para encontrar los límites, lo haré las veces que haga falta.” confesó Espargaró.

“Ahora lo que más me concierne es el tren delantero y cuánto tiempo necesitaré para adaptarme. La frenada es donde siempre he ganado el tiempo; no soy bueno en paso por curva, no me gusta ese estilo, necesito confianza en el tren delantero. Voy a arriesgar lo que haga falta para tenerle confianza; es primordial para mí.” añadió.

El de Granollers viene con un objetivo claro al equipo Honda, y es mejorar los resultados de los últimos pilotos que han corrido con los colores del Repsol, exceptuando a Marc Márquez. El último ganador con moto oficial, sin contar al 93, fue Dani Pedrosa en el año 2017.

“Espero romper la maldición. Pero que nadie haya ganado desde Pedrosa denota la complejidad, que la moto es difícil, que tiene un pilotaje muy concreto que es el de Marc, que ha liderado el proyecto ganando carreras y títulos. Hay que mimetizar lo que hace y todo ello en un periodo corto de tiempo. Si llego a mitad de temporada sin estar luchando delante, el tren habrá pasado para mí.” expresó Pol.

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Con este planteamiento de darlo todo desde el principio, desde el equipo también apuestan por esto. Su nuevo ingeniero de pista Ramón Aurín, quien ya trabajó con Pedrosa y Lorenzo, ha puesto el nivel realmente alto, aventurándose por ganar desde el primer día y luchar por el mundial desde ya.

“Lo tenía muy claro, cuando pensé en moverme a Repsol Honda era o todo o nada. He visto resultados de pilotos muy buenos que no pudieron triunfar aquí. Tengo que hacer resultados desde el primer momento, tengo las herramientas y estos colores requieren un nivel de resultados para los que hay que estar a la altura.” dijo Espargaró.

“No hay otra. Marc no estará en los test, espero que esté para la primera carrera. El otro piloto [Stefan Bradl] es el de pruebas, muy rápido y hace un gran trabajo, pero quieren ganar carreras y título. El equipo siempre estuvo arriba con Marc y no podemos esperar media temporada. Solo tendré 5 días para adaptarme a la moto, será complicado y duro, pero como ha dicho Ramón, los buenos resultados pasan por estar delante y ganar carreras. Todo lo que no sea esto no será bueno para nosotros.” concluyó Polyccio.