El pasado domingo tuvo lugar el inicio del Mundial de Motociclismo de la temporada 2020 con la primera carrera, celebrada en Jerez. Marc Márquez, tras un susto que le hizo salirse del trazado cuando iba primero, protagonizó una de las remontadas más increíbles de la historia subiendo de la posición 16 a la 3 en 15 vueltas. Desgraciadamente no llegó a consumar esta remontada ya que el piloto catalán se cayó cuando rodaba en posición de podio, a falta de cuatro vueltas para el final. La caída provocó en el 8 veces campeón del mundo una fractura en el húmero derecho y un traumatismo torácico. 

Márquez ha sido operado hoy, en la clínica barcelonesa Dexeus-Quirón, por el equipo del doctor Xavier Mir, que le ha fijado la fractura completa del húmero derecho y ha podido comprobar, con satisfacción para todo el mundo, que el nervio radial no estaba afectado pese al tremendo golpe que la rueda delantera de la Honda RC213V le propinó en el antebrazo en el momento del accidente. Se prevé que el piloto pueda volver a las carreras para la tercera cita del mundial en Brno, después de perderse la de este fin de semana en Jerez.

Alberto Puig ha dado su opinión al respecto: “Estas cosas suceden cuando eres Marc Márquez. Hace cosas excepcionales. No tiene nada de lo que arrepentirse; nuestro equipo tiene un tremendo respeto y admiración por lo que hace. Cuando tienes un piloto lesionado, casi nada es positivo. Pero por otro lado, todos hemos visto y entendido el nivel de Marc. En Qatar, algunas personas dudaban sobre el rendimiento de Marc. Ya ha quedado claro que su Honda RC213V y él mismo están claramente dos pasos por delante del resto. No solo era un poco más rápido, era mucho más rápido que todos los demás. La diferencia, nos guste o no, sigue creciendo año tras año”