La polémica se vuelto a desatar por lo sucedido en la última carrera virtual de la IndyCar, principalmente en el choque entre el ganador de las 500 millas de Indianápolis del año pasado, Simon Pagenaud con Lando Norris, piloto titular del equipo McLaren de Formula 1 y quien era invitado en este compromiso, abriendo un nuevo capítulo en la discusión sobre si las consecuencias de las acciones derivadas de estas competencias deben tener impacto más allá de los límites de la plataforma donde se participa.

Hacia el cierre del INDYCAR iRacing Challenge en el trazado del Indianapolis Motor Speedway, se suscitaron varios contactos que llenaron las últimas nueve vueltas en el óvalo de cambios en el liderato de la competencia que no se definió sino hasta los últimos metros de la línea de ladrillos que marca la meta.

Después del reinicio de la competencia tras de una neutralización en pista, Pagenaud buscaba retomar la punta al cazar a Graham Rahal, Norris se unía a la lucha y sorprendía al hacer una maniobra arriesgada al colarse por dentro de la primera curva, el auto blanquiazul de Rahal se movió para darle espacio, obligando a que el auto verde fosforescente de Simon se moviera hacia la pared después de quedarse sin lugar en la curva.

Esto dejó a los tres autos de Arrow McLaren SP en los escalones del podio, Oliver Askew, Patricio O´Ward y Lando mantendrían su pelea por situarse en la posición más favorable para la bandera a cuadros. Cuando Norris lograba abrir distancia contra sus compañeros de equipo, se encontró con un lento auto de Pagenud, chocando y eliminándolos de la contienda.

Esto intensificó los ataques de los pilotos que venían detrás de los dos Arrow Mclaren SP sobrevivientes, con Marcus Ericsson, ganador de la carrera de práctica, como uno de los más veloces. En la última vuelta el Sueco le arrebató la punta a O´Ward, pero el mexicano no aflojó e intentó meterse al interior de la siguiente curva pero Patricio llevaba mucha velocidad y golpeo el auto de Ganassi en el neumático trasero izquierdo, nulificando las posibilidades de ambos.

Askew se perfilaba para ganar al inició de la recta de meta, más Santino Ferrucci inexplicablemente se le cerró a unos pocos metros, dejando a Scott McLaughlin, campeón  de los super cars australianos, como el ganador de la carrera a bordo del su Penske.  

The last half lap. And a race's worth of action packed in to it. #INDYCAR // #INDYCARChallenge // @IMS pic.twitter.com/unKYCOiYL0

— NTT INDYCAR SERIES (@IndyCar) May 2, 2020 " rel="general">

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Inmediatamente comenzaron a aparecer repeticiones de los toques antes mencionados y sobretodo fragmentos de las transmisiones en vivo de los canales personales de varios pilotos que agregan información de primera mano con los audios de cada uno de ellos y la manera en que se vivieron esas acciones, desatado múltiples discusiones.

La controversia más grande ha sido lo que sucedidó entre Pagenaud y Norris.

La versión oficial de la categoría fue que Simon no vio a Lando cuando buscaba entrar a los garajes. Esto fue cuestionado al ver el vídeo del piloto con el auto Menards, donde se escucha al francés decir “vamos a sacar a Lando” cuando sale de la calle de boxes. Ya en competencia, se escucha como el Pagenaud levanta el acelerador, acto seguido Norris se impacta en la parte trasera del monoplaza verde. Un video más muestra al piloto inglés de McLaren en una carcajada al ver lo que sucede, señalando que la sorpresa de Simon y sus disculpas son un acto. Más adelante, Norris dijo que Pagenaud no quería a un ajeno a la serie ganado dicha fecha.

Simon se disculpó con Lando, aceptó que lo quería retrasarlo pero no sacarlo de la competencia.

And the crash from Simon's POV. pic.twitter.com/GJQWFVMji5

— Mr. Pigz (@MisterPigz) May 2, 2020 " rel="general">

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Sin una nueva postura de los organizadores, algunos de los usuarios de la plataforma de simulación quieren que se tome acciones sobre el piloto de Penske, que se le suspenda o expulse de la plataforma iRacing como lo determina una de las normas escritas de iRacing cuando hay evidencia de que un concursante saca de la competencia a otro deliberadamente. El vicepresidente ejecutivo de la plataforma, Steve Myers, dijo que al ser una serie privada con  participantes elegidos entre los organizadores, no es su intención dirigir lo que pasa en esas competencias. Aunque si se lamentó por la imagen que había dejado con esto.

Otras voces ven esto como algo que sucedió en un juego, fuera de la pista física donde dichas acciones tendrían un impacto mucho más trascendental, pero la IndyCar podría tomar acciones para sentar un precedente. Hasta esta sexta carrera, la serie se había diferenciado como la más profesional en las competiciones virtuales, manejando todo con una seriedad por parte de todos los involucrados.  En una época donde las únicas competencias del deporte motor son las organizadas en los simuladores, la seriedad con que se tome lo que pasa en ellas toma mayor relevancia sobre todo cuando es un evento que se anunció como una competencia formal con reglas claras.

El antecedente más reciente es el ocurrido en NASCAR, donde Kyle Larson tuvo un desafortunado uso de una palabra con significado racista en un compromiso informal de la serie de autos norteamericanos. Esto llevó a su equipo a despedirlo del equipo real de carreras incluso después de su disculpa pública.

Dos temas que no tiene similitud por la falta en sí pero son comparables en cuanto a la imagen que buscan dar las categorías más importantes del automovilismo en la unión americana. Tampoco se quiere sugerir que el error de Pagenaud en el IMS deba tener una sanción tan severa, más lo ocurrido entre Ferrucci y Askew abona a que se vuelva primordial encontrar una acción que fortalezca el enfoque profesional que se buscó desde el inicio de este proyecto.

En los siguientes días sabremos cómo evoluciona este conflicto.