Llegamos a Abu Dhabi con todo definido. Pilotos y constructores solo queda despedir a Alonso y ver la ultima carrera de Kimi vestido de rojo. Viajemos en el tiempo al 2016 para recordar una definición que tuvo en vilo a los espectadores hasta la bandera a cuadros. Definición que se convertiría en el último gran acto de Nico Rosberg.

Nico Rosberg empezó junto a Michael Schumacher en el desarrollo de lo que es hoy el poderoso Mercedes. Padeció el camino espinoso que tuvo que recorrer el equipo alemán en sus primeras temporadas, le tocó de arranque correr al lado del dueño de las estadisticas, sin embargo no fue opacado por el retorno del gran kaiser a la pista, muy por el contrario hasta logró vencerlo dentro de los pobres resultados que obtenía Mercedes por aquel entonces. 

Con el retiro del kaiser en el 2012 llegó Lewis Hamilton, un viejo conocido del karting. Nico no pudo hacer valer derecho de piso y Lewis robo protagonismo a media que el mercedes empezaba a tomar la forma de super equipo que tiene hoy. Sin embargo, el alemán no se daría por vencido. El 2014 y 2015 fueron para Lewis pero el 2016 luego de una temporada agotadora para el hijo de Keke el heroe del cuento no fue Lewis. 

A diferencia de la distancia abrumadora de este año, el 2016 se definió por tan solo cinco puntos. Lewis arrancaba la carrera sabiendo que ganar no iba a ser suficiente ya que el segundo puesto de Rosberg le cortaba el triplete consecutivo. Necesitaba ganar y que Nico llegue lo más lejos posible. 

En la largada Nico fue precavido, necesitaba un podio para alcanzar la glora máxima tal como lo había hecho su papá. Lewis necesitaba un podio también pero dependía de lo que Nico hiciera. 

El alemán tuvo momentos de sosobra cuando jugadores extra empezaron a interponerse en su camino. Verstappen lo debe haber hecho sufrir de sobre manera cuando tuvo que ir a ganarle el puesto en pista cosa que logro hacer terminando sano y salvo. El holandes que había tendio un comienzo de carrera con caida y remontada al fondo  había vuelto a las posiciones de vanguardia y quería llevarse lo suyo para desgracia de los nervios de Nico.

El pequeño terror de la F1  no fue el unico escollo que tuvo que sortear. Su compatriota Sebastian Vettel había quedado metido en el medio de la definición y casi jugo un papel fundamental. La buena estrategía de Ferrari y la estrategia de Hamilton hacian que el alemán de Ferrari parezca un supersonico en el desierto. 

Hamilton sabía que necesitaba ganar y lo estaba haciendo pero necesitaba que alguien más le gane a Rosberg por lo que se decidió, luego de las ultimas paradas, por relentizar la carrera para que el resto del pelotón alcance al bueno de Nico. 

Los nervios de Toto Wolff la deben haber pasado más que peor aquella noche. Lo que hacía Lewis era inteligente y justo y no había fuerza humana que pudiera evitarlo. Tenían a dos pilotos peleando por el titulo, Rosberg buscando justo lo que necesitaba y Hamilton dispuesto a ayudar a Vettel y asi ayudarse también. Las ordenes disfrazadas de comentarios inocentes iban y venían pero poco efecto hacían. 

Para suerte de Rosberg ni Vettel ni el resto de sus colegas se metieron en la definición ni provocaron un riesgo innecesario para sus aspiraciones.  Era un asunto de Mercedes y asi fue. 

Días después el alemán anunció su retiro de las pistas dejando a Lewis con las ganas de una revancha