El último día de la carrera de Didier Pironi en la F1

La F1 y su rica historia está llena de días gloriosos, también de otros días de terror, sobre todo en diversas eras del siglo pasado en donde la seguridad de los autos y circuitos era precaria o prácticamente inexistente. El día de hoy contaremos los detalles, mostraremos fotos y narraremos lo mas detalladamente posible las circunstancias y el contexto en el cuál Didier Pironi corrió su última carrera para la Scudería Ferrari en el Gran Premio de Alemania de 1982, fue un año de muy tristes recuerdos para los fans de la Scudería y los fanáticos que pudieron vivir aquellos años en donde los héroes vivían a máxima velocidad porque sabían que cada carrera podría ser la última.

Didier Joseph Louis Pironi llegaba al Gran Premio de Alemania como líder de campeonato del mundo con 39 puntos y se empezaba a hablar de que éste sería, probablemente, el principal candidato al título tras la desaparición de Gilles Villeneuve apenas 3 meses antes, de hecho, el mismo día en que se correría el Gran Premio alemán de ése fin de semana se estarían cumpliendo exactamente 3 meses del fallecimiento de Gilles en el circuito de Zolder…

El viejo circuito de Hockenheim, aquella versión del imponente circuito alemán de 6797 metros que se usó entre los años 1982 y 1989 era un circuito de valientes, aquél 7 de Octubre amaneció lloviendo sobre el Circuito de Hockenheim tras un viernes en el que se había girado en condiciones de seco, Didier había sido el más veloz en la práctica libre 1 con un tiempo de 1´51.133 milésimas con un promedio de 220.179 kilómetros por hora, posición que repitió en la primera sesión de clasificación de viernes con un mejor tiempo de 1 minuto 47.947 milésimas, Didier y su Ferrari 126C2 (060) eran los más veloces sin duda alguna, el efecto suelo que probaría ser letal al día siguiente provocaba que su auto se sintiera genial sobre un circuito como Hockenheim. Al complicarse las condiciones en el circuito muchos pilotos esperaban en boxes sin salir a pista para no poner en riesgo sus autos pensando en la carrera del día siguiente, al final seguramente no se mejorarían los tiempos del viernes y tenía poco sentido arriesgar el auto, pero Didier no pensaba de la misma manera, Pironi se sentía muy cerca de hacer realidad su sueño de ser campeón del mundo de Fórmula 1 y no quería regalar nada.

En ese fin de semana Goodyear, los fabricantes de neumáticos americanos (ahora multinacional), llevaban 3 compuestos distintos de neumáticos de mojado, Didier quería probarlos y exigirlos en ésas condiciones para tener una idea clara de cuáles serían los mejores compuestos y no arriesgarse a equivocarse en la carrera, por esta razón fue de los pocos pilotos que salió a rodar lo más rápido posible buscando las respuestas que podrían hacer la diferencia el domingo.

En ese 1982 cuando los autos rodaban en piso mojado los autos no producían la típica cola de gallo de spray al circular a alta velocidad (usuales en los monoplazas tradicionalmente), al tener los autos el concepto de “efecto suelo” no formaban esa “cola de gallo”, en su lugar formaban, literalmente, una “pared” de Spray que hacía doblemente difícil el poder tener visibilidad alguna, este fue un elemento decisivo en lo que vendría minutos después en esa práctica libre 2, aquí me gustaría hacer un paréntesis en esta historia y preguntar…¿sucederá lo mismo con estos nuevos F1 que pretenden retomar el concepto de “efecto suelo”?

Durante la segunda práctica libre por la mañana del sábado 7 de Agosto Didier Pironi marcaba un mejor tiempo de 2:10.941 a un promedio de velocidad de 186.871 kilómetros por hora, que lo situaba en ése momento con el mejor tiempo del día en condiciones de mojado y a poco más de dos, leíste bien, DOS segundos más rápido que los Williams de FW08 de Derek Daly y Keke Rosberg en la tabla, la visibilidad era muy baja por las condiciones reinantes y la visibilidad empeoraba con el Spray de los autos, fue en estas condiciones en donde sucedió lo que nadie quería que sucediera.

En la recta que antecedía a la curva a la derecha de entrada a la zona del estadio circulaba Derek Daly en su Williams, venía alcanzando al Renault RE30B de Alain Prost que circulaba a menor velocidad del lado izquierdo de la pista, Daly al percatarse que Prost circulaba a menor velocidad se movió a la derecha para realizar el adelantamiento, Didier se acercaba velozmente a Daly, cuando vió que éste se movía a la derecha lo interpretó como un movimiento para cederle el paso, ante la mínima visibilidad que producía el auto de Daly el piloto de Ferrari se movió a su izquierda para adelantarlo sin saber jamás que Prost estaba enfrente y circulando a mucho menor velocidad, el impacto de la rueda delantera izquierda de Didier con la derecha trasera de Prost provocó un efecto de plataforma de lanzamiento, además los autos con efecto suelo cuando pierden la sustentación con el suelo tendían a elevarse, Didier adelantó a Prost por el aire, testigos aseveran que el auto de Didier se elevó varios metros y golpeó el suelo dando volteretas en el aire golpeando con la parte delantera y trasera en el suelo consecutivamente hasta que cayó al suelo con las 4 ruedas quedando en su posición original, el accidente había sido muy similar al de Gilles en Zolder.

Cuentan algunos testigos presenciales que pasaron varios segundos antes de que Pironi hiciese movimiento alguno, Jackie Stewart llegó a comparar la magnitud de su impacto con el de un impacto de una avioneta con el suelo, por la velocidad y la fuerza con la que el Ferrari se impactó en el suelo. Fueron momentos en donde todos temieron lo peor, el recuerdo de Gilles y su accidente aún eran una herida fresca, el primero en llegar a la escena del accidente fue Nelson Piquet con su Brabham-BMW, detuvo su auto, se bajó y corrió para auxiliar a Pironi, momentos después hizo lo mismo Eddie Cheever, Alain Prost y varios pilotos más. Pironi comenzó a mover su brazo y todos respiraban, al menos seguía con vida. La parte frontal de la Ferrari 126C2 (060) había sido literalmente arrancada a la altura de las piernas de Didier, en ése momento Pironi estaba consciente y la reacción de los pilotos que se habían detenido era de espanto, las imágenes son crudas, Prost sólo atinó a describir la escena de esta manera:

“Ver a Didier fue espantoso, verdaderamente horroroso”

Las lesiones eran severas en ambas piernas, especialmente en las rodillas, tobillos, múltiples fracturas, pero estaba consciente increíblemente y el equipo médico luchó más de 30 minutos (algunos dicen que fueron 45) para sacarlo de los restos del auto, tras ser liberado fue trasladado de emergencia a la clínica de la Universidad de Heidelberg, uno de los mejores hospitales especializados en fracturas múltiples del mundo. Tras una primera cirugía reconstructiva de seis horas de duración, además de las fracturas múltiples en las piernas tenía fracturado un brazo y la nariz, los médicos tenían mucha preocupación e inicialmente estaban convencidos de que su pierna derecha tendría que ser amputada debajo de la rodilla pero su asombrosa recuperación en la semana siguiente hizo desistir a los médicos de esa idea, mientras Didier peleaba por su vida en el Paddock había incredulidad y tristeza, en Italia se lamentaban por haber perdido a dos de los mejores pilotos del mundo en tan sólo 3 meses, entendiblemente expresaban sus deseos de que Didier superara este doloroso trance pero también se preguntaban si con la clase de lesiones que Didier salió de ese accidente podría regresar a conducir un F1 alguna vez.

El golpe brutal no sólo era para Didier, Francia perdía el que muchos ya consideraban como el primer campeón del mundo francés de F1, recordemos que en 1982 Alain Prost no había ganado aún ningún título y que Didier hubiese sido el primer campeón del mundo de F1 para Francia, eso quedó en el olvido al menos por 3 años más hasta que Alain Prost se alzó con su primer mundial con Mclaren-TAG-Porsche.

También fue un golpe brutal para Ferrari porque perdió a sus dos pilotos titulares y un casi seguro doblete en el mundial de pilotos y constructores, el golpe de Pironi había dolido mucho para todos los involucrados y tardaría 4 años en ponerse en condiciones de, al menos, poderse subir a probar un F1 de nuevo.

Como siempre sucede en la F1 el show tuvo que seguir tras el accidente de Pironi, en la clasificación Pironi mantuvo su mejor tiempo y obtuvo la pole, su última pole en F1, en la carrera fue Alain Prost quién arrancó en la delantera y Patrick Tambay tuvo que convertirse en el nuevo líder de Ferrari, Patrick se mostraba apesadumbrado por Didier pero también consciente del reto que esto representaba:

“Es una enorme responsabilidad y carga, pero voy a trabajar duro para no decepcionar al equipo. Debo hacerlo, Siento mucho lo de Didier, pero en lo único que debo pensar es en darlo todo lo que tengo por el esfuerzo del equipo. Sé que ellos me ayudarán en todo lo que necesite”.

En la clasificación Tambay se clasificó en la quinta posición y cuentan que sonreía al regresar a pits porque el auto mostraba un comportamiento distinto en mojado:

“Es muy divertido manejar estos autos en la lluvia porque se deslizan y se comportan como autos otra vez, no se sienten pegados al piso como se sienten en seco”. Ese domingo Tambay ganó su primer Gran Premio de F1 a bordo de la Ferrari 126C2 (060), inmejorable homenaje para Didier.

Pironi intentó regresar a la Fórmula 1 en 1986, realizó pruebas para Ligier y AGS mientras buscaba un asiento en un buen equipo, lamentablemente no llegó ninguna oferta de los mejores equipos de la F1 y Didier decidió para 1987 probar suerte en competencias de motonáutica, competencias donde el 23 de Agosto de 1987 Didier Joseph Louis Pironi perdió la vida en un accidente que  también cobraría la vida de sus copilotos de embarcación, su amigo Jean-Claude Guenard y un periodista llamado Bernard Giroux.

La F1 hoy es un deporte mucho más seguro, la tecnología y los estándares de seguridad en los circuitos y los autos han alcanzado un nivel altísimo, pero jamás debemos olvidar que el factor riesgo siempre está presente en este deporte, salut por dos grandísimos pilotos que la temporada 1982 nos robó para siempre, Gilles Villeneuve y Didier Pironi, en el orden que usted prefiera dos enormes pilotos que serán recordados por siempre.