Los errores se pagan caros. Es la frase que en Maranello deben tener colgada en todas las áreas de trabajo del SF71H. Los errores desde la fábrica, con inservibles mejoras que se han estado probando en los últimos Grandes Premios; hasta los fallos en el cockpit por un Vettel que no ha estado a la altura de las circunstancias; pasando por errores en el muro (en mi opinión, los más clamorosos) que han impedido luchar hasta el final por el campeonato de pilotos que hoy hace 11 años que se le resiste a Ferrari. Räikkönen hace 11 años se coronó, casi sin esperarlo, como uno de los Reyes Rojos de los que escribe la historia y colocó su nombre junto al de Ascari, Lauda o Schumacher. Hace 11 años que el palmarés de Ferrari está vacío y los aficionados queremos verlos de nuevo arriba, que destronen a las flechas plateadas que hoy ocupan el cajón más alto. Pero este año no va a suceder, porque no han estado a la altura. A Hamilton le vale con sacar 8 puntos de ventaja sobre Vettel para ser campeón. Es decir, llevar la pole ayer conseguida hasta la victoria, y esperar que su fiel escudero resista los envites del alemán, que intentará mantener vivo el campeonato el mayor tiempo posible, en busca de un milagro. Vettel saldrá 5º pese a clasificar el sábado 2º por una sanción al ignorar una bandera roja durante los entrenamientos libres.

En cuanto a los "otros" 4 grandes, los Red Bull y los escuderos de los que han luchado por el campeonato, hoy tendrán una labor difícil. Räikkönen saldrá 2º, con un Bottas que estará inmediatamente detrás, acechando en su intento por lograr el subcampeonato en este último suspiro de la temporada. El finés ha olido la sangre que emana de Ferrari y buscará hacerse con ese subcampeonato que se le escapó el año pasado. Le separan del alemán 57 puntos, que podrían ser menos si la mala suerte no se hubiera cebado con él al principio de la temporada, con el pinchazo en Bakú o el Safety Car en China. Tendrá que ganar las últimas carreras de la temporada y esperar algún pinchazo de Vettel. Ricciardo tendrá un camino más tranquilo desde la 4ª posición, ante la ausencia de su compañero Verstappen, que ayer rompió la suspensión de su rueda trasera derecha durante la clasificación y saldrá 13º.

La otra lucha, el otro mundial que ahora lidera Pérez, que empata a puntos con Nico Hülkenberg y Kevin Magnussen, está bastante apretado. Ocon logró ser el primero del resto en la clasificación colocándose en una sólida 6º posición de cara a la carrera. Le seguirá Nico Hülkenberg, quien buscará recuperar esa 7º posición en el campeonato, el primero de los mortales. Los otros dos contendientes a la lucha por el séptimo lugar en el campeonato Pérez, Alonso y Magnussen, partirán más atrás: El mexicano lo hará desde la 10ª posición después de una mala Q3; el danés desde la 12ª posición; y el español desde la 14ª. Tanto Magnussen como Alonso tienen una buena oportunidad, pues tendrán ventaja estratégica al poder decidir los neumáticos que llevarán en los primeros compases de la carrera. El ritmo del McLaren para este GP es bastante pobre, así que el español tendrá difícil puntuar hoy en Estados Unidos.

La lucha por el título está casi sentenciada. Es probable que, al final del día, el británico que llegó a la Fórmula 1 hace casi 12 años, que revolucionó McLaren y la dividió por ser capaz de enfrentarse a un bicampeón recién coronado, quien se convirtió en el piloto más joven de la historia en conseguir un campeonato mundial, quien batió a Massa en la última curva del último circuito de la temporada 2008, quien estuvo encerrado en una McLaren que siempre se quedaba rezagada respecto a Ferrari y Red Bull en los años en los que Vettel dominaba la competición, quien decidió arriesgarlo todo, jugarse su futuro a una sola carta fichando por Mercedes, jugándose el ser recordado como un mero campeón... Hoy ese joven británico puede convertirse en pentacampeón del mundo.