Ya es un hecho. Ya es campeón. Mick Schumacher sigue ampliando la leyenda de su apellido y sigue los pasos de su padre de la mejor manera posible, que es ganando. El piloto alemán ya es campeón de la Fórmula 3 Europea tras cruzar la línea de meta segundo en la segunda carrera disputada en Hockenheim. Schumacher llegaba al trazado de casa con 49 puntos de ventaja sobre Daniel Ticktum por lo que se prevenía una jornada de carreras tranquila pero no fue hasta la segunda cita cuando pudo lograr la corona. Con este triunfo no sólo logra su primer título en cuanto a monoplazas sino que acaricia su sueño de entrar a la Fórmula 1 obteniendo los puntos que le faltaban para la superlicencia.

El campeón no se decidió hasta la segunda carrera del fin de semana debido a la duodécima posición del piloto alemán que le impedía cantar el alirón mientras que su rival, Daniel Ticktum, acabó la primera manga en quinta posición. A la siguiente fue la vencida y con su segunda posición por detrás del estonio Jüri Vips pudo proclamarse el primer campeón alemán de la categoría ante un Ticktum que nada pudo hacer terminando séptimo.

El joven piloto germano de 19 años e hijo del mítico heptacampeón ha protagonizado una remontada en esta categoría y un final de temporada que le ha permitido tocar la gloria con 7 poles, 8 victorias y 13 podios en una campaña donde sin duda ha ido de menos a más. Debutó el año pasado en la categoría con su actual equipo, Prema, un año que sin duda fue de transición proviniendo de la Fórmula 4 italiana que finalizó en segunda posición. En su segundo año en la F3 Europea ya ha arrasado y espera con ansia su oportunidad en la Fórmula 1.

Oportunidad que sin duda Liberty Media y muchos aficionados ven con buenos ojos, pero que quizá sea una pieza de fruta con tonalidad algo verde. Nadie duda del talento de Schumacher y que está destrozando la puerta de entrada a la Fórmula 1 pero siempre es mejor no adelantar acontecimientos. Puede repetirse casos de éxito como los de Kimi Räikkönen o más reciente el de Max Verstappen, pilotos jóvenes de talento que llegaron a la máxima categoría sin pisar la Fórmula 2, pero también hay en el recuerdo jóvenes promesas frustradas por querer coger un atajo en el camino. Se presume que, salvo una sorpresa con mayúsculas, Mick siga su evolución en la F2 de nuevo de la mano de Prema. Lo positivo es que ya varias escuderías de F1 lo empiezan a tantear y barajar como posibilidad, entre ellas Red Bull para comenzar con Toro Rosso ante el escaso fondo de armario que presenta su programa de jóvenes pilotos. Eso ya son cuestiones de futuro y en lo que respecta al presente ya podemos decir bien alto estas palabras 14 años después: Schumacher es campeón.