Con el mundial en el alambre, el circuito de Spa será el ring en el que Lewis Hamilton y Sebastian Vettel libren un nuevo asalto, y ya irían 13. Nos encontramos en un momento crucial del campeonato, con el británico en plena línea ascendente, y el alemán cercado por la desdicha de los dos últimos Grandes Premios.

El actual líder del mundial llega a un territorio fetiche para él. En tierras belgas, Lewis Hamilton ha cosechado 3 victorias en sus 11 temporadas anteriores, pero es que dos de esos primeros puestos llegaron en 2015 y 2017. El inglés tiene en su palmarés dos de los últimos tres triunfos en Spa, y no se baja del podio desde 2014, cuando no terminó la carrera. De hecho, Lewis Hamilton siempre acaba en el podio cuando consigue cruzar la meta en Spa, siendo la única excepción el año de su debut, donde la lucha con Fernando Alonso terminó con el tercer puesto para el español.

Lewis Hamilton solo se ha quedado una vez fuera del podio con el Mercedes, y fue en 2014 tras un toque con su compañero de equipo, Nico Rosberg, que a la postre significó el abandono del británico. Desde entonces, dos victorias y un tercer puesto que le hacen el claro dominado de los últimos años en Bélgica.  Su rival por el campeonato, Sebastian Vettel, solo ha conseguido batir a Lewis Hamilton con el Ferrari en una ocasión, y fue ese 2014 en el que el británico no acabó.

Las estadísticas no son muy esperanzadoras para el piloto alemán. El podio de la temporada pasada es la única aparición de Vettel en el cajón de Bélgica desde 2013 cuando consiguió la victoria. Spa es uno de los circuitos más dispares en cuanto a resultados de los últimos para Vettel y Hamilton, y la cita llega en el momento más determinante del campeonato. Una nueva victoria del inglés supondría aumentar la distancia a más de 25 puntos, rompiendo una barrera psicológica que dejaría al alemán a más de una carrera de su rival.

El actual líder del campeonato solo ha abandonado en 4 ocasiones en los últimos 4 años, y esta temporada ya cumplió su cupo en Austria, por lo que un abandono en Bélgica es bastante improbable, a menos que tenga algún incidente con otro piloto, lo cual encendería todas las alarmas en Mercedes porque ya lleva unos cuantos de esos con Räikkönen y Vettel.  Los números respaldan al británico para aumentar su diferencia en el campeonato, pero Sebastian tiene a su mando el mejor Ferrari de los últimos años, por lo que volver a acabar por delante del líder del mundial en Spa es más posible que nunca.